Martín incidió en que no es partidario de "trasladar más presión fiscal" a los ciudadanos al apuntar que "con la excusa de subir a mil euros el impuesto por los cajeros de las entidades financieras se quiera subir a los ciudadanos".

En rueda de prensa expresó su confianza en conocer los criterios que finalmente se impongan al criticar que mientras el alcalde, Juan Alberto Belloch, "dice que se congelarán" el consejero municipal de Economía, Hacienda y Régimen Interior, Francisco Catalá, "dice que se subirá el IPC en las tasas medioambientales" como el agua o la recogida y reciclaje de basura.

El precio de las tasas e impuestos se revisará, como todos los años, pasado el verano, para su aprobación en pleno a finales de año con la finalidad de que se apliquen a principios del ejercicio de 2011.

Respecto a la progresividad en la aplicación de las ordenanzas fiscales, aseveró que "ahora es ninguna" al explicar que habría que modificar la Ley de Haciendas Locales.

Por ello, confió en que Zaragoza tenga cuanto antes la Ley de Capitalidad porque "permitiría establecer regulaciones especiales, pero la realidad es que ahora es imposible introducir la progresividad a no ser que llamemos progresividad a modificar el callejero fiscal".

Martín también se posicionó en contra de aumentar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las empresas de "tamaño medio" como las que se instalan en la Plataforma Logística o en el polígono de Cogullada.

No obstante, precisó que "hay grandes empresas como bancos o distribuidoras de calles de primera categoría que aguantarían una subida" y concluyó al sentenciar que "por recaudar 100.000 euros no somos partidarios de subir los impuestos a toda la ciudadanía".