Según un estudio elaborado por la empresa CPP de protección de tarjetas y teléfonos móviles, un 40% de las pérdidas y robos ocurrieron en la vía pública, una tercera parte en medios de transporte y el 19% en lugares de ocio.

Los robos se producen, sobre todo, durante los fines de semana, en franjas comprendidas entre las cuatro y las siete de la tarde. Para evitar percances, CPP recomienda evitar el uso del teléfono móvil en grandes concentraciones de gente y no dejarlo a la vista en restaurantes, discotecas o el salpicadero del coche.

También aconseja discreción en las melodías para evitar llamar la atención de los cacos, tener activos los códigos de seguridad del terminal y guardar en lugar seguro y a mano dichos códigos.

Qué hacer si te lo han robado

En caso de que hayas sufrido el robo de tu terminal, debes informar lo antes posible a tu compañía telefónica. De esta manera, la compañía tras realizar una serie de verificaciones, procederá a suspender inmediatamente su línea y dará comienzo al proceso de bloqueo del teléfono, impidiendo hacer llamadas a través de cualquiera de las redes españolas.

Todos los usuarios - tanto de contrato como de prepago - podrán solicitar el bloqueo del terminal, independientemente de cuál sea su compañía de telefonía. El cliente debe identificarse adecuadamente ante su operador para dar de baja la tarjeta SIM sustraída (su número de línea telefónica móvil). Para bloquear el terminal habrá de facilitar al operador el numero de identificación único (IMEI).

El bloqueo será efectivo en un plazo máximo de 72 horas, después de que las operadoras intercambien datos con el resto de compañías, para que el terminal sustraído quede inutilizado en todas las redes móviles. El número IMEI de un teléfono consta de 15 dígitos y puede obtenerse: