Mañas alerta de que la Fira del Libre de Valencia 2011 podría no realizarse ante el "retraso" de subvenciones

Editores e Ilustradores se ven obligados a suspender todas las actividades programadas para el resto del año

La tradicional Fira del Llibre de Valencia, que el pasado mes de abril alcanzó su 41 edición, podría no celebrarse en 2011, ante el "retraso" en el pago de subvenciones por parte de la Conselleria de Cultura que, dos meses después de la celebración del certamen, todavía no ha publicado la convocatoria de ayudas al sector, con lo que, por el momento, no se pueden solicitar. Los organizadores no saben ni cuánto ni cuándo cobrarán, y a esto se suma un agujero de 50.000 euros, que la Generalitat aún les adeuda de la misma actividad en 2009.

Así lo advirtió hoy la presidenta del Gremi de Llibrers, Glòria Mañas, acompañada del presidente del Colegi de Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (COBDCV), Vicent Giménez, y el vicepresidente de la Associació Profesional d'Il·lustradors de València (APIV), Miguel Cruz, en una rueda de prensa convocada pel Fòrum Valencià del Llibre que integran también la Associació de Distribuïdors de Llibres de València (ADILEVA), Associació d'Editors del País Valencià (AEPV), y Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, para expresar, a través de la lectura de un manifiesto, su "inquietud" y "preocupación" por el "retraso" en la publicación de las órdenes de convocatorias de ayudas 2010 al sector.

Mañas puso de manifiesto que "la situación es muy grave" y se preguntó si "se está jugando a que desaparezca" la Fira. No se puede estar cada año "a expensas de qué pasará porque así es muy difícil organizarse", lamentó. De hecho, el préstamo solicitado en una entidad bancaria para llevar a cabo el certamen de este año, —cosa que ya encarece la actividad—, les vence el 30 de noviembre, alertó.

La presidenta del Gremi de Llibrers, que aseguró que desde que acabó la Fira 2010 está intentando hablar personalmente con la directora general del Llibre, Silvia Caballer, sin conseguirlo, señaló que desde el departamento dicen que la convocatoria de ayudas 2010 para fomentar la producción editorial, organizar ferias del libro, incrementar colecciones de bibliotecas públicas y actividades de fomento del sector del libro y de la lectura "tardarán todavía unas semanas en abrirse".

Además, añadió Vicent Giménez, "todo apunta que el paquete económico sufrirá un nuevo recorte". Así, si en el capítulo IV de los Presupuestos de la Generalitat ya se recogía un recorte del 30% en subvenciones, tres meses después, en el mes de marzo, la Conselleria de Economía y Hacienda dio la orden de recortar un 35% más las partidas de las ayudas.

Estas cifras "retrotraerán las subvenciones al mundo del libro a condiciones similares a la década de los 90", al tiempo que "cuestionan la necesaria continuidad de los proyectos", criticó el presidente de COBDCV.

Tanto es así, que desde la asociación de los editores como la de ilustradores han tenido que "suspender" todas las actividades previstas para lo que queda de año, con motivo de la "incertidumbre" de lo que cobrarán este año, y el impago de parte de las ayudas del año anterior, aseguraron desde ambos sectores.

Pérdidas en la adquisición de fondos bibliográficos

Asimismo, Vicente Giménez quiso manifestar su "indignación" ante la "ejecución parcial" del Convenio entre el Ministerio de Cultura y la Conselleria para el adquisición fondos para las bibliotecas públicas. Según denunció, "la falta de voluntad" de la Generalitat para igualar les dotaciones económicas del Ministerio ha hecho perder a las bibliotecas valencianas más de 9,5 milions de euros entre 2006 i 2010.

En este sentido, el representante de los bibliotecarios explicó que, en base a este acuerdo, el Ministerio estaría dispuesto a aportar hasta 2,2 millones de euros para la compra de libros, siempre que la Generalitat iguale la suma, pero desde el Gobierno valenciano únicamente aporta 1,2 millones y a lo mismo se ciñe el ejecutivo central. Así, la Comunitat Valenciana se convierte en "la única" en toda España que no iguala la cifra ofrecida por el Ministerio, censuró.

A esto hay que añadir una "extraña" forma de convocar ayudas para la adquisición de fondos, cuyo compra tiene que haber sido hecha antes de que se publique que se convocan las ayudas para su compra, que lleva a muchos consistorios a no solicitarlas. En este punto, Giménez reclamó que las convocatorias para subvenciones se hagan "dejen tres o cuatro meses" para que bibliotecarios y ayuntamientos programen la compra de libros que necesiten con tiempo y no se pierda el dinero de las ayudas.

El representante de los bibliotecarios incidió en la importancia de que este tipo de ayudas establezcan un plazo de meses que facilite la compra de libros. Asimismo, denunció la supresión de las ayudas al libro de texto en valenciano por parte del Àrea de Política Lingüística de la Conselleria de Educación.

Con esta política cultural, la media de la Comunitat Valencia en cuanto a inversión en libros, "se aleja cada vez más de la media española" y está cada vez más atrasada", lamentó. A modo de ejemplo en cifras, la media de libros por habitante en la Comunitat en 2008 estaba en 1,2 frente a la nacional de 1,5; la inversión en libros por habitante en la Comunitat se sitúa 0,68 en 2008, mientras la española asciende a 2,23 euros; y en la adquisición de fondos bibliográficos por habitante la Comunitat gasta 1,03 euros frente al 1,37 de media nacional.

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