En rueda de prensa, los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se mostraron molestos por el hecho de que Terciado señalara en el acto de investidura que la decisión de convocar una huelga general para el 29 de septiembre es un signo de debilidad.

Méndez pidió "respeto" al nuevo presidente de las pymes, más aún cuando todavía no han mantenido un primer encuentro personal, a lo que añadió un elocuente "interlocutores somos y en el camino nos encontraremos".

Así, con el ánimo de que las relaciones entre Terciado y los sindicatos sean mejores que esta "tarjeta de visita", Méndez no dudó en asegurar que nada más conocer la noticia de su nombramiento le ha mandado "un abrazo" a través del teléfono a Bárcenas. "Creo sinceramente que con el relevo de Bárcenas acaba, no sé si de manera reversible, una manera de entender el diálogo social", añadió.

En este sentido, Toxo, quien también habló personalmente con Bárcenas, esperó que Terciado tenga éxito y que su nombramiento "no consolide un giro en las organizaciones empresariales" en el marco de las relaciones con los sindicatos.

"Más allá de los desencuentros, tenemos muchas cosas que gestionar en común", afirmó a modo de "recado" antes de recordarle que "hay un acuerdo de negociación colectiva firmado para tres años que está esperando su materialización en convenios colectivos" y que "sería muy conveniente que se consolidara".