El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró hoy en Santander que no hay ninguna postura "inamovible" sobre la llegada de la alta velocidad a Cantabria, y confió en que la "racionalidad" del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, permita llegar a una solución.

Blanco se expresó así a preguntas de los asistentes a su intervención en un seminario de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en su sede de Santander.

"Aquí no hay ninguna postura inamovible. A mí me gusta escuchar a la gente, pero reflexionando. Podemos hablar, pero con suma claridad", señaló el vicesecretario general del PSOE, quien mostró su "compromiso" de que los cántabros "van a llegar a Madrid al mismo tiempo que el norte de España". "Ya veremos cuál es la solución definitiva", precisó.

Al respecto, incidió en que él "tampoco" entendería que una comunidad autónoma quede "descolgada de los beneficios de la alta velocidad", algo que dijo que le plantea "siempre" la vicepresidenta cántabra y secretaria general del PSOE en la comunidad autónoma, Dolores Gorostiaga. "Nadie está planteando eso", aseveró.

"Yo sé que el presidente Revilla es muy pasional en la defensa de lo que cree, pero también sé que es muy racional, y que finalmente habrá una respuesta desde el punto de la racionalidad que sea asumida por el bien de todos, desde el punto de vista del interés general y de Cantabria", afirmó el ministro de Fomento.

Blanco rechazó además que un Gobierno "sólido" y que ha hecho "tantas cosas" por Cantabria dependa de una infraestructura, tras las amenazas del presidente cántabro de romper el pacto que mantienen los regionalistas en la comunidad con el PSOE.

"Yo comprendo que el presidente de Cantabria defienda el interés de esta región, que defienda que esta región pueda tener dos entradas de alta velocidad, comprendo su reivindicación, pero yo tengo la responsabilidad de compatibilizar el interés territorial con el interés general y la eficiencia de nuestro país", dijo Blanco.

El ministro precisó que se puede financiar con inversión pública y privada aquellas infraestructuras que Euroestat no vea deficitarias y que sean competitivas, y añadió que "ninguna región puede tener dos llegadas" de alta velocidad.

"Tendremos que hacer lo que tendremos que hacer, y lo que tenemos que hacer tendrá una explicación", agregó, remitiéndose a la fecha dada del 20 de julio para abordar la propuesta "definitiva".