Iriarte ofreció esta mañana una rueda de prensa para señalar que, tras dejar la gestión del albergue, se centrarán en atender a personas afectadas por la crisis económica, continuará trabajando con las personas 'sin techo' o en ámbitos relacionados con la mujer o la prostitución. Y tratarán de hacerlo de "otra forma".

"Vamos a dedicar esfuerzos para ir cambiando poco a poco nuestra manera de trabajar con la gente, de manera más integral, no respondiendo a problemas sino a personas", dijo, para detallar que buscan "trabajar procesos largos en el tiempo".

Según sostuvo, Cáritas "no es una empresa o una institución especializada en atender a un determinado grupo de personas o colectivo, sino que se va adecuando a las necesidades que ve e intenta responder a lo que hay". Y de ahí de que traten de "concienciar" a las Administraciones y a la sociedad en general "de que vayan asumiendo" servicios.

Iriarte explicó que las competencias de gestión de estos albergues son de carácter público y municipal desde hace varios años y que, después de "largas negociaciones" durante tres legislaturas, el Ayuntamiento pamplonés se ha hecho cargo de la gestión del albergue en el que Cáritas trabajaba desde 1953.

El coste del albergue en 2009 fue de 639.000 euros. El centro para hombres, que en 2009 atendió a 2.404 personas, permanece abierto 321 días y el de mujeres, que atendió a 261, 350 días. Con 43 plazas el centro de hombres tuvo una ocupación media del 90 por ciento mientras que el de mujeres, con 8 plazas, el cien por cien.

El delegado de Cáritas indicó que el perfil de la persona atendida en el albergue ha ido evolucionando en los últimos años, ya que han ido entrando personas inmigrantes, que rondan el 50 por ciento. La estancia en el centro es de cinco días.

Iriarte explicó que, en el traspaso de la gestión al Ayuntamiento, Cáritas ha defendido que en Pamplona "no se deje de atender dignamente a la población transeúnte". "En ningún momento hubiésemos dejado nuestra actividad si no asegurábamos primero que los transeúntes iban a seguir siendo atendidos", expuso.

Y también ha procurado la institución asegurar el futuro de los trabajadores del albergue. El delegado precisó que han logrado que cinco de los diez empleados sean subrogados por la nueva empresa. "Otros van a seguir dentro de la institución y para quienes no van a continuar hemos intentado mayores derechos legales", dijo.DESDE 1947

Ángel Iriarte explicó que el albergue de transeúntes comenzó, de manos de las Damas Apostólicas, en 1943 en un edificio de la calle Media Luna. Posteriormente se construyó la actual casa en la avenida de Galicia y en 1953 Cáritas firmó un acuerdo con las Damas Apostólicas y financió la adecuación de la parte del albergue y los costes del mismo.

En 1981 Cáritas promovió un taller ocupacional para los transeúntes y desde 1989 la institución se encargó de la gestión y la financiación del albergue.