El todavía presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aseguró este lunes, un día después de las elecciones a la presidencia que ganó Sandro Rosell, que no hará oposición como ex presidente ni pondrá "palos en las ruedas" al nuevo presidente, sino que intentará ayudar en todo lo posible para que Rosell tenga la menor carga posible.

"Como ex presidente no voy a hacer oposición ni poner palos en las ruedas como otros me han hecho a mí. Tenemos que ayudar mucho al nuevo presidente porque lo va a tener difícil. Si ya es complejo ser presidente, con los precedentes que tenemos, del mejor Barça de la historia, no lo tendrá fácil", indicó.

Así, pidió a los socios que tengan una "gran comprensión" con Rosell, al que felicitó por la victoria de ayer. "Ha sido un ganador incontestable y tuve una sensación, no os voy a engañar, un poco de alegría y otro de afecto", manifestó.

Tras proclamarse Sandro campeón, Laporta se acercó a su sucesor cuando éste terminó el discurso y se abrazó a él. Al respecto, Laporta aseguró que fue un sentimiento sincero porque prefiere siempre quedarse con los buenos momentos.

"Le deseo que le vaya muy bien y que tenga mucha suerte, porque sé la complejidad que comporta el cargo de ser presidente del Barça. Es un momento muy importante proclamarte ganador. Además, con Sandro ya lo vivimos en 2003 y me llegó este sentimiento. Era un día importante y quise darle la enhorabuena, como al resto de candidatos", señaló.

Por todo ello, y coincidiendo con Rosell, prevé una transición limpia hasta el 1 de julio, cuando tendrá lugar la investidura y toma de posesión del nuevo presidente. "Con toda normalidad. Ya lo he dicho, tengo la sensación de que hemos cumplido con una misión. Me voy feliz por el trabajo hecho y lo haré el 30 de junio. Lo llevaremos con total normalidad, porque corresponde a la altura de la institución. Igual que hemos hecho unas elecciones modélicas, haremos una transición rápida", aseguró.

Críticas a su candidato

Sin embargo, no todo fueron celebraciones. Laporta lamentó que la candidatura continuista, liderada finalmente por Jaume Ferrer, no tuviera éxito. De hecho, aseguró que si pudiera volver atrás, daría todo su apoyo a una única candidatura fuerte encabezada por su primera opción, que fue Alfons Godall. "Tendría que haber habido una única candidatura continuista, un tronco del modelo", dijo.

"Creo que sí es cierto que en nuestro caso nos dedicamos más a gobernar que en pensar en sucesiones. Han pasado una series de circunstancias en las que ha habido que tomar decisiones. De volver al principio ahora, pienso que la opción que planteé al principio hubiera ofrecido a los socios una opción más clara de lo que representa la continuidad de modelo. Pero en cualquier caso felicito a Ferrer, Benedito e Ingla", añadió al respecto.