Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU, promotores de la huelga general del 29 de junio en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, aseguraron hoy que esta convocatoria "no es una opción, sino la única alternativa ante los recortes laborales que se están produciendo" por parte de presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, especialmente ante la reforma laboral, "la más dura de las que se han producido en el Estado desde la Transición".

En rueda de prensa celebrada en la sede de LAB, los responsables de ELA (Adolfo Muñoz), LAB (Ainhoa Etxaide), ESK (Josu Balmaseda), STEE/EILAS (Belén Arrondo), EHNE (Ainhoa Iturbe) e HIRU (Estitxu Ugarte), explicaron que la huelga general "hay que hacerla cuando se producen los ataques y contra quienes lo realizan", citando expresamente a Zapatero.

Asimismo, indicaron que la reforma laboral que va a aprobar el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero "le encanta a la patronal", pero la critica porque ven a un Gobierno "destrozado y quieren más".

También advirtieron de que, a diferencia de CC.OO. y UGT, ellos no tendrán "ningún grado de colaboración ni cobertura con un poder político que se pone al servicio del capital". En este sentido, explicaron que los derechos laborales "no son como la monarquía, que es hereditaria", puesto que, si no se defienden, se pierden.

"Lo que plantea Zapatero es la reforma más dura de todas las que ha habido en el derecho laboral en el Estado español desde el inicio de la Transición", reiteraron.

Además, advirtieron de que las medidas de esta reforma laboral pueden endurecerse aún más, puesto que "no hay ninguna seguridad" de que, de aquí hasta el miércoles, y después en la tramitación del Proyecto de Ley en el Congreso, "no vaya a ser peor".

Para los convocantes, la huelga general "no es una opción cuando encima de la mesa tienes lo que te están planteando", sino que se convierte en "la única alternativa".

"Hay que hacerla cuando se producen los ataques, no se puede esperar a no se sabe qué día, hay que hacerla contra quien la plantea, no contra el Espíritu Santo, no tiene ninguna culpa el Espíritu Santo en esto, evidentemente, que hay políticas coordinadas en Europa y neoliberalismo en Europa, pero el que está planteando esta reforma es el Gobierno de España, es el señor Zapatero, hay que hacerla contra Zapatero", incidieron.

En cuanto a la inminencia de la convocatoria, reconocieron que no han podido "gestionar" las fechas con más tiempo, puesto que tuvieron conocimiento de algunos de los puntos de la reforma el viernes por la tarde, antes de una manifestación que realizaron en Bilbao, donde, precisamente, anunciaron la citada huelga general.

A su juicio, "lo procedente y lo proporcional al ataque es la huelga general", a pesar de que haya que organizarla "a contrarreloj" y con "mucha prisa", porque, según advirtieron, no se puede convocar un paro de este tipo en julio.

Salarios y derechos sociales

Los sindicatos nacionalistas denunciaron que los recortes están atacando "de una manera obscena" a cuestiones que no han motivado la crisis, es decir, los salarios y los derechos sociales.

De igual modo, criticaron que la reforma laboral busca "sustituir trabajadores con empleo digno por trabajadores con empleo precario", y "vulnerar la negociación colectiva", permitiendo modificar "unilateralmente" las condiciones laborales e incumplir los convenios.

En este sentido, también censuraron que la reforma, además de ser "lesiva para los trabajadores", tampoco servirá para "mejorar la economía", aunque sí convertirá la actual crisis en "la más barata de al historia para la patronal".

En este contexto, los sindicatos nacionalistas insistieron en la necesidad de que la reforma laboral no sea finalmente aprobada y en que se den los avances hacia un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social.