El Congreso aprobó ayer la ley que regulará, a partir del 1 de enero, el consumo, la venta y la publicidad del tabaco en España, un país en el que el 70% de la población no fuma.

El texto definitivo rechaza algunas de las enmiendas que habían sido introducidas en la ley a su paso por el Senado. La más significativa es la que abría la puerta a la financiación pública de los tratamientos para dejar de fumar,  pues ayer fue rechazada en la Cámara Baja.

La segunda enmienda denegada fue la ampliación del plazo de ocho meses que los establecimientos de ocio con más de 100 m2 tienen para habilitar zonas aisladas para fumadores.

Anteriormente, los hosteleros habían visto cómo el Senado ampliaba hasta 18 meses el tiempo que les daban para adecuar sus establecimientos a la ley antitabaco. Sin embargo, sus señorías decidieron ayer que este periodo se quedará en los ocho meses previstos en el primer borrador de la ley.

De esta forma, los hosteleros que quieran instalar salas para fumadores tienen hasta el día 1 de septiembre para crear zonas completamente compartimentadas, con ventilación independiente y una superficie no superior al 30% de las zonas comunes del local.