El pleno del Tribunal Constitucional (TC), que se reunió este jueves para retomar sus deliberaciones sobre el Estatut catalán, terminó sobre las 14.00 horas sin que se dieran avances para una próxima notificación de la sentencia.

Fuentes del tribunal informaron de que durante la reunión los magistrados estudiaron la petición de la Generalitat recibida este jueves en el TC de que el magistrado Pablo Pérez Tremps, adscrito al sector progresista y recusado por el PP, pueda participar en la sentencia si ésta se vota por partes, una opción propuesta por la presidenta del tribunal, María Emilia Casas.

Tampoco se fijó una fecha para una nueva convocatoria.

El Gobierno catalán argumenta que Pérez Tremps fue recusado por elaborar, antes de ser elegido magistrado, un informe sobre la acción exterior y las relaciones con la UE de la Generalitat, por lo que, de votarse por bloques, podría participar en los debates sobre el resto de los artículos del Estatut.

La vuelta de Pérez Tremps posibilitaría la formación de una clara mayoría progresista, ya que su voto se sumaría a los de la primera ponente de la sentencia, Elisa Pérez Vera; la presidenta, María Emilia Casas, y los magistrados Pascual Sala, Eugeni Gay y Manuel Aragón.

Sentencia antes del verano

La reunión de este jueves, tras la que sigue sin haber sentencia, era la primera que tenía lugar para debatir monográficamente sobre el Estatut desde que el pasado 19 de mayo Casas asumió la ponencia de la resolución, tras la renuncia primero de Pérez Vera y luego del conservador Guillermo Jiménez.

Casas trabaja desde hace varias semanas en un borrador para que el tribunal pudiera notificar la sentencia antes del verano y, por tanto, antes de que comience la precampaña de las elecciones autonómicas catalanas previstas para el próximo otoño.

El texto, según fuentes consultadas en el tribunal, es similar a los de Pérez Vera, a los que la presidenta siempre dio su apoyo y que en su última versión anulaba una quincena de artículos del Estatut y condicionaba la constitucionalidad de otra veintena a la interpretación que se les diera en las leyes que deben desarrollar la norma estatutaria.

Para lograr el consenso, Casas pretendía "suavizar" los puntos que resultaron más polémicos en las propuestas anteriores, como el referido a la inclusión del término "nación" en el preámbulo, que hizo que Manuel Aragón se negara a sumar su voto al de sus compañeros de sector, abortando así la posibilidad de aprobar la sentencia.

Votación por bloques

Para que sea el actual TC el que resuelva el tema, la presidenta ha planteado también la posibilidad de que se lleve a cabo una votación del texto 'por bloques', ya sea capítulo a capítulo o artículo por artículo, alternativa a la que ninguno de los magistrados que forman el pleno se ha opuesto.

La Generalitat ha visto en ese sistema de votación una puerta abierta a permitir la reincorporación de Pérez Tremps a los debates. No obstante, si el pleno no accede a revisar la recusación del magistrado, la votación por bloques daría como resultado una sentencia falta de coherencia interna, admitieron fuentes del tribunal, que señalaron que junto a partes aprobadas por una mayoría conservadora habría otras que saldrían adelante sólo con los votos de los progresistas.

Ambos sectores plantearían además numerosos votos particulares en los puntos en los que sus tesis salieran derrotadas.

El Constitucional también está a la espera de recibir las alegaciones de las partes personadas en el proceso a los recursos presentados por la Generalitat y el Parlamento de Cataluña a su negativa a declararse incompetente para emitir una sentencia sobre el Estatut.