En el ámbito nacional, el 67,7 por ciento de los españoles se ha visto obligado a pagar al contado la adquisición de su vehículo usado.

En una nota, Ganvam precisó que este informe revela que entre 2007 y 2009, es decir, desde que estallara la crisis, "las compras en metálico aumentaron un 16 por ciento, mientras que las financiadas cayeron por encima del 14 por ciento debido a las dificultades para conseguir crédito y sobrellevar la economía doméstica real".

Según el Libro del VO de Ganvam, la forma de pago más habitual a la hora de comprarse un vehículo usado es al contado para casi siete de cada diez usuarios, con dinero procedente de ahorros, frente a tres de cada diez que opta por la financiación a través, principalmente, de su banco habitual (52,7 por ciento) y financieras (36,3 por ciento), que ganan protagonismo como alternativa a las entidades tradicionales.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "una de las razones que explica esta tendencia creciente del pago al contado responde al económico importe de los vehículos que actualmente se están comprando, coches de 3.000 o 4.000 euros, de más de ocho años de antiguedad y, principalmente, de particular a particular".

Por comunidades autónomas, el Libro Blanco del VO muestra que Andalucía fue, con un 69,6 por ciento, la octava comunidad con mayor tasa de pagos al contado a la hora de comprar un vehículo de segunda mano, frente al 30,4 por ciento de pago financiado.

Las regiones con una mayor proporción de operaciones de compraventa de usados en metálico en 2009 fueron, por este orden, La Rioja (80 por ciento); Aragón (77,8 por ciento) y Galicia (77,3 por ciento). A continuación se situaron la Comunidad de Madrid (75,3 por ciento) y las comunidades de Castilla y León, Cataluña y Navarra, con un 75 por ciento cada una.

Por detrás de éstas se localizaron Castilla-La Mancha (65 por ciento), País Vasco (64,3 por ciento), Comunidad Valenciana (62,2 por ciento) y Cantabria (61,5 por ciento), seguidas de Extremadura, Canarias y Murcia, con un 60 por ciento cada una.

Por el contrario, la comunidad con menor tasa de operaciones de pago al contado fue Asturias, con un 55,6 por ciento, la misma tasa que registraron las islas Baleares.