En un comunicado, sus responsables indicaron que hechos como los registrados en esta localidad vizcaína "no hacen sino reforzar la posición de inferioridad en la que en pleno siglo XXI se encuentran las mujeres".

Por ello, la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género manifestó su compromiso por seguir trabajando para "conseguir que las mujeres como ciudadanas de pleno derecho podamos vivir en libertad y con las mismas garantías de seguridad que lo hace el resto de la ciudadanía".

Agentes de la Ertzaintza detuvieron el pasado martes a un hombre de 47 años acusado de detención ilegal, abusos sexuales, lesiones y vejaciones a esta mujer, que permaneció estos meses realizando trabajos domésticos sin recibir un salario y manteniendo relaciones sexuales contra su voluntad. La víctima, una joven de origen norteafricano, fue contratada por el ahora detenido para realizar labores domésticas. Además, el hijo y un amigo del detenido han sido imputados por tener conocimiento de los hechos y no hacer nada para evitarlos.