Las dos Cámaras más importantes de la demarcación mantienen posturas muy alejadas respecto a la capitalidad del territorio. Mientras Tarragona abandera su papel preponderante por el peso institucional de la capital y eje motor en materia de infraestructuras, la de Reus insiste en el mensaje 'Todos somos capital', con un mayor reparto de poder e influencia entre las grandes localidades de la provincia "como Reus, Cambrils, Falset o Montblanc".

"Reus no puede jugar en segunda división; se merece jugar en la Champions por su potencial económico y asociativo", aseguró Sanromà.

Ambos presidentes se refirieron a la incertidumbre económica con que inician su mandato, que debe ser combatida con "valentía, agilidad y capacidad de adaptación", en palabras de Abelló, y "fuertes dosis de imaginación y esfuerzo para suplir la limitación de recursos a que nos deberemos enfrentar", según Sanromà.

El presidente de la Cámara de Reus advirtió también de que no aceptarán "presiones externas" del sector político, en referencia al proyecto de reordenación territorial en veguerías, y seguirán "mejorando el servicio a los empresarios del Priorat, la Terra Alta y la Ribera d'Ebre, territorios que, de forma precipitada y creando confusión, algunos quieren hacer suyos en contra de los intereses económicos y de la voluntad de los empresarios".

Por su parte, Abelló insistió en consolidar la oferta de servicios y herramientas eficaces de gestión de la entidad para reactivar la creación de empresas, y con ello, riqueza y empleo. "El Estado necesita 150.000 empresas nuevas si quiere ganar el futuro", subrayó.

Isaac Sanromà, además, pidió valentía al Gobierno para llevar a cabo las reformas ambiciosas que reclama desde hace tiempo el sector empresarial, y a la clase política "que se aleje de tacticismos electorales y logre acuerdos de consenso por el bien común".