Los fabricantes de bolsas de plástico mostraron hoy su "indignación" y se pronunciaron "en contra" del impuesto anunciado ayer por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el Parlamento andaluz en el Debate sobre el Estado de la Comunidad, cuando anunció que creará una tasa de 10 céntimos para las bolsas de plástico de un solo uso, medida por la que piden a Griñán que rectifique.

Ante ello, los fabricantes de bolsas invitaron al presidente a visitar las factorías en las que se crea el producto, porque "por lo visto ayer nunca ha estado en una fábrica ni conoce el sector", manifestó a Europa Press con sarcasmo el gerente de Fibopal, Antonio Morales.

En este sentido, Morales criticó la "barbaridad" de crear un impuesto como el referido y pidió al jefe del Ejecutivo andaluz que rectifique, porque, según explicó, una bolsa de plástico "sólo" le cuesta a una gran superficie comercial 1,5 céntimos, y "si ponen un impuesto siete veces mayor es una gran incoherencia", reprochó.

Al respecto, defendió que "las personas que han hecho los números no saben lo que estaban diciendo", al tiempo que recriminó que "es muy fácil hablar sin tener datos y cometer este auténtico lapsus". Así, explicó que su empresa genera unos 48 millones de bolsas al mes y da trabajo directo a 45 personas.

Además, el representante del sector recordó que en Cataluña se intentó crear a finales de 2008 un impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso y el Parlamento catalán lo rechazo.

"de locos"

En la actualidad, "el consumo está maltrecho y si se coloca un impuesto a las bolsas no se va a arreglar nada, porque el ama de casa va a dejar de utilizar las bolsas y los fabricantes no podrán trabajar", aclaró Morales, quien aseveró que tocará "madera para que no se pierdan empleos" y añadió que no entiende "porque las cosas que están bien las tocan, y otras cosas que van mal, no se tocan".

Asimismo, argumentó que "no esperaba que el presidente de la Junta de Andalucía se subiera a un estrado para anunciar un impuesto así", que, a su juicio, "es de locos". Además, lamentó que "lo importante es darle sitio a los ecologistas con las barbaridades que dicen".

Por otra parte, el gerente adjunto de Samafrava, Manuel Córdoba, criticó que "no hay suficiente desempleo ya, que quieren que suba un poco más al poner este impuesto a las bolsas de plástico", además aseveró a Europa Press que "la intención es que el mercado deje de ser competitivo y se coloquen los sustitutivos" que marca el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015.

Ante esta situación, "sólo estamos abocados al cierre", imploró Morales, quien admitió que la tasa "es una continuación de la política de destrucción de la bolsa de plástico, alegando fines medioambientales".

Al hilo de ello, abundó en que es "una medida incorrecta porque el objetivo es destruir un sector", así "el producto dejaría de ser competitivo en favor de los sustitutivos". Samafrava produce en torno a 2.000 toneladas de bolsas de plástico al año y proporciona trabajo a 60 familias.

Optar por reciclar las bolsas

La sociedad de reciclaje Cicloplast apuesta por las campañas de sensibilización para el uso responsable de las bolsas como "la mejor alternativa a un impuesto". Y es que, según datos aportados a Europa Press por esta entidad, Andalucía es la tercera comunidad autónoma en cuanto a cifras de reciclaje de plástico, incluyendo en gran parte las bolsas, después de Cataluña y Valencia, concretamente se reciclan unas 71.000 toneladas, lo que supone el 14,15 por ciento del total nacional.

Además, fuentes de dicha organización aseguraron que "el cien por cien de las bolsas de plástico que se depositan en el contenedor amarillo se reciclan". No obstante, advirtieron de que "hay un cierto desconocimiento por parte del ciudadano que no sabe que en el contenedor amarillo se recicla, por lo que la Administración andaluza debería hacer más campañas para el reciclaje de las bolsas, antes que crear impuestos".

Plan de reducción de bolsas

Cabe destacar que el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 promovido por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) contempla la reducción de un 50 por ciento de las bolsas comerciales a partir del año 2010, entre otros puntos.

Si el plan de residuos tiene éxito, cada persona podría ahorrar a lo largo de su vida más de 18.000 bolsas de un solo uso, que además tiene un interminable periodo de descomposición de cuatro siglos. Además, del total de bolsas en circulación sólo se recicla el diez por ciento.

En la actualidad, las bolsas comerciales de un solo uso tienen consideración de envases y se rigen por lo establecido en la Ley 11/2007. España es el primer productor de bolsas de un solo uso o, como mucho, de dos, ya que un 65 por ciento se reutilizan para la basura doméstica.

Las alternativas para los consumidores se asientan en las bolsas biodegradables de fécula de patata, de rafia, de algodón, o por otra parte, optar por los carritos plegables, entre otros considerados sustitutivos.