CajaCanarias ha editado el libro 'Identificación de los depredadores capaces de controlar las poblaciones del erizo de lima y su importancia para la gestión, la conservación y la recuperación de los fondos marinos de Canarias', un estudio realizado por Sabrina Clemente Martín y José Carlos Hernández, científicos y profesores del equipo de investigación del Departamento de Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de la Universidad de La Laguna (ULL).

La entidad de ahorros informó en una nota de prensa de que este trabajo, que fue galardonado con el Premio de Investigación Agustín de Bethencourt, está dedicado a analizar un problema muy importante en el ámbito de la naturaleza marina de Canarias: la plaga generada por el erizo de lima Diadema aff. antillarum y la consecuente degradación de los ecosistemas litorales de fondos rocosos.

Los autores demuestran en su estudio, de manera científica y experimental, que la elevada presión humana, en concreto la sobrepesca de los depredadores naturales del erizo, constituye la principal fuerza motora de este proceso de degradación que favorece el éxito reproductivo de esta especie de origen tropical, en sinergia con otros factores ambientales como el calentamiento del agua.

Según explicaron los redactores de la investigación, el erizo de lima no es una especie exótica invasora y se encuentra en las Islas Canarias mucho antes de la llegada del hombre y de la existencia de la navegación, como ponen de manifiesto los estudios genéticos. Se trata de un equinioideo que tiene una gran capacidad para ramonear sobre el fondo y desmantelar las comunidades de algas, sobreviviendo sin problemas en densidades tan altas que llegan a dejar el fondo limpio, cubierto de una costra calcárea blanquecina que le da el nombre de blanquizal a la comunidad. Llegados a esta situación, se pierde la capacidad de crear hábitat para otras especies, de producir biomasa para el sostén de los ecosistemas y de ofrecer refugio a numerosas especies, funciones ambientales necesarias en el litoral rocoso.

El estudio pone de manifiesto la existencia de unos depredadores naturales del erizo que son capaces de mantener por sí solos el equilibrio entre erizos y algas. La protección de las especies depredadoras de erizos adultos, identificados en este trabajo —los gallos cochino y oceánico, y el pejeperro— constituyen una medida de gestión primordial, ya que las acciones de erradicación mediante buceadores no pueden nunca equipararse a la acción natural de los depredadores del erizo.

Actualmente, las poblaciones de estas especies se encuentran sobreexplotadas en la mayor parte del litoral canario y sólo son abundantes en áreas de reservas marinas o en aquellas zonas que han sido menos castigadas por la pesca. Por este motivo, los autores de este trabajo de investigación plantean el resguardo de estas especies frente a la acción de la pesca mediante la prohibición temporal de su extracción y la creación de una red de reservas marinas en el litoral de Canarias. A su juicio, estas acciones potenciarían la recuperación de los fondos canarios y de los recursos pesqueros que albergan.

Gracias a este trabajo se plantean nuevas medidas de gestión más acordes con el verdadero problema que es la sobreexplotación actual de los recursos marinos, ya que las altas densidades del erizo de lima no son sino la consecuencia de un mal uso de los ecosistemas del archipiélago.

Los autores

Sabrina Clemente Martín y José Carlos Hernández nacieron en Santa Cruz de Tenerife y cursaron sus estudios de Ecología Marina en la Universidad de La Laguna.

Su labor investigadora empezó en el año 2001 cuando se incorporaron al Departamento de Biología Animal con el grupo de investigación dirigido por el doctor Alberto Brito Hernández. En estos primeros años colaboraron en el desarrollo de un proyecto de investigación sobre la biología y ecología del erizo Diadema aff.antillarum; gracias a este proyecto recopilaron datos que fueron la base de sus tesis doctorales.

Durante los últimos años han realizado estancias pre y postdoctorales en varios centros de investigación de Estados Unidos. De entre ellas destaca el trabajo realizado en prestigiosas instituciones marinas como el Scripps Institution of Oceanography (San Diego) y el Smithsonian Tropical Research Institute (Panamá). Más recientemente han llevado a cabo un proyecto de la 'National Science Foundation, en la costa Pacífica Americana, desde Baja California, en México, hasta la isla de Vancouver, en Canadá, sobre la dinámica poblacional de las especies de erizos en relación a los cambios ambientales a escala local y a fenómenos oceanográficos a gran escala.

Actualmente desempeñan su labor docente y de investigación en la Universidad de La Laguna y forman parte del equipo de investigación en Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de dicha universidad.

Sus líneas principales de investigación se centran en el efecto de la acción de los humanos sobre los ecosistemas marinos, el manejo y gestión de los recursos pesqueros, el efecto del cambio climático sobre la biota marina canaria, así como en la biología y la ecología de especies clave.