Según informó GANVAM en un comunicado, en el ámbito nacional, el 67,7 por ciento de los españoles se ha visto obligado a pagar al contado la adquisición de su vehículo usado.

Este informe, realizado entre más de 700 compradores y potenciales compradores de usados, revela que entre 2007 y 2009, es decir, desde que estallara la crisis, las compras en metálico aumentaron un 16 por ciento, mientras que las financiadas cayeron por encima del 14 por ciento debido a las dificultades para conseguir crédito y sobrellevar la economía doméstica real.

Según el Libro del VO de Ganvam, la forma de pago más habitual a la hora de comprarse un vehículo usado es al contado para casi siete de cada diez usuarios, con dinero procedente de ahorros, frente a tres de cada diez que opta por la financiación a través, principalmente, de su banco habitual (52,7 por ciento) y financieras (36,3 por ciento), que ganan protagonismo como alternativa a las entidades tradicionales.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "una de las razones que explica esta tendencia creciente del pago al contado responde al económico importe de los vehículos que actualmente se están comprando, coches de 3.000 o 4.000 euros, de más de ocho años de antigüedad y, principalmente, de particular a particular".

El estudio de Ganvam muestra que desde que comenzara la crisis, la falta de financiación "se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla para la compra de vehículos nuevos o usados, obligando a los españoles a apretarse el cinturón y modificar sus hábitos de consumo para acceder a vehículos usados de más edad pero también de menor precio".

De esta forma, el ciclo de recesión económica "condicionó claramente el presupuesto previsto por los españoles para la compra de un vehículo, hasta el punto de que los españoles que recortaron el dinero destinado a este fin aumentó en un 45 por ciento con el fin de ahorrar". Además, sólo un 6 por ciento hizo un gasto mayor del que tenía previsto lo que, aún así, representa un 24 por ciento menos que el año anterior.PERFIL

Según el Libro del VO, el perfil de aquellos que más se ciñen al presupuesto inicialmente trazado son hombres (85 por ciento), principalmente de edades comprendidas entre los 18 y 21 años, mientras que las mujeres de mediana edad son más "derrochonas" y, por tanto, no sólo se salen del presupuesto previsto sino que además son más proclives que los varones a solicitar un crédito para sufragar su compra.

Asimismo, el retrato robot del vehículo de ocasión que suele pagarse en efectivo se corresponde con un modelo de gasolina (67,4 por ciento) y antiguo, debido a que su precio es sustancialmente menor y eso lo hace más asequible. De acuerdo con esto, el 83 por ciento de los vehículos de más de ocho años de edad se pagan a "tocateja", porcentaje que baja hasta el 60 por ciento en el caso de los seminuevos de entre uno y tres años.

Por comunidades autónomas, el Libro Blanco del VO muestra que Aragón fue, con un 78,8 por ciento, la segunda comunidad con mayor tasa de pagos al contado a la hora de comprar un vehículo de segunda mano.

Las regiones con una mayor proporción de operaciones de compraventa de usados en metálico en 2009 fueron, por este orden, La Rioja (80 por ciento) y Galicia (77,3 por ciento). A continuación se situaron la Comunidad de Madrid (75,3 por ciento) y las comunidades de Castilla y León, Cataluña y Navarra, con un 75 por ciento cada una.

Por detrás de éstas se localizaron Andalucía (69,6 por ciento), Castilla-La Mancha (65 por ciento), País Vasco (64,3 por ciento), Comunidad Valenciana (62,2 por ciento) y Cantabria (61,5 por ciento), seguidas de Extremadura, Canarias y Murcia con un 60 por ciento cada una.

Por el contrario, la comunidad con menor tasa de operaciones de pago al contado fue Asturias, con un 55,6 por ciento, la misma tasa que registraron las Islas Baleares.