Emiliano García-Page hizo este anuncio en la inauguración de la Jornada sobre Contaminación Acústica y Desarrollo Sostenible que se celebra en la Consejería de Industria organizada por el Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, la Universidad regional y la Federación de Municipios y Provincias, según informó el Ayuntamiento.

Durante su intervención, el alcalde explicó que los ciudadanos soportan en la actualidad tres tipos de ruidos. Los primeros tienen que ver con actividades cotidianas, culturales o tradicionales, como pueden ser las campanas de las iglesias o las señales horarias de los relojes. Por otra parte existen ruidos ocasionales producidos por obras o actividades festivas, que se soportan "dentro de un límite".

Pero, según el alcalde, también hay ruidos cuyo origen y procedencia está en el beneficio económico de bares, restaurantes, locales de ocio y lugares de alterne, "y es aquí donde deben intervenir las administraciones" pues provocan graves molestias a la ciudadanía. En este sentido, dijo que el Ayuntamiento es sensible a estos problemas especialmente en el barrio de Santa Teresa con la limitación de licencias para bares y terrazas y el establecimiento de una zona de protección acústica que ahora se va a prorrogar.