La Sociedad Pública de Alquiler (SPA), entidad que depende del Ministerio de Vivienda, lleva acumulada una pérdida que supera los 23 millones de euros, según el Partido Popular. Además, en sus cinco años de funcionamiento, ha suscrito 13.277 contratos de arrendamiento, una cifra insuficiente para los ‘populares’.

En el desglose de la deuda de la SPA, la institución sufrió pérdidas por valor de 14,7 millones de euros desde 2005 a 2007, a las que se suman otras de 8,61 millones en 2008.

La solución tomada por el Ministerio que lidera Beatriz Corredor ha sido la de realizar una aportación de 13,4 millones de euros para compensar los 'números rojos' y un préstamo de la Sociedad Pública Estatal del Suelo (SEPES) de seis millones.

El Gobierno aprobó la puesta en marcha de la SPA el 8 de abril de 2005 con el objetivo inicial de intermediar en el alquiler de un mínimo de 25.000 viviendas en cuatro años y facilitar la dinamización del mercado de alquiler a "precios razonables" ofreciendo un "marco estable de relación" entre propietarios e inquilinos.

Además aseguró que la sociedad contribuiría, previsiblemente, a reducir el precio de la vivienda en alquiler, porque la oferta iba a aumentar.