El pasado viernes, día 4 de junio, una pareja de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Zaragoza, controló un turismo de gama alta circulando a la altura del kilómetro 321,10 de la autovía A-2, dirección Madrid, ocupado por dos hombres de nacionalidad rumana: S.M.S., de 30 años, con domicilio en la provincia de Toledo y L.M., de 34 años, con domicilio en Zaragoza capital.

En el interior del vehículo se localizó un transportín de animales de compañía en el que se encontraba una cría de oso, según informaron fuentes de la Benemérita.

Ante miembros del Equipo de Investigación del SEPRONA desplazados al lugar de los hechos, L.M. manifestó ser el propietario de la cría. Al serle requerida la documentación que ampare su tenencia legal, dijo carecer de toda documentación y que el animal le había sido entregado la madrugada anterior en una estación de servicio en Hungría, por otras dos personas de nacionalidad rumana.

Ante los hechos expuestos, la Guardia Civil procedió a levantar acta y a la incautación de la cría de oso pardo, que fue trasladada provisionalmente al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de La Alfranca, en la localidad zaragozana de Pastriz.

Se trata de un cría de unos cuatro meses de edad, sexo macho, cuya procedencia podría ser centroeuropea. Dicha especie se encuentra incluída en el Anexo B del Reglamento (CE) número 338/97, del Consejo, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante control de su comercio, así como en el Apéndice II del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazas de la Fauna y Flora Silvestres (CITES).

La Guardia Civil presentó denuncia por una presunta infracción a la Ley 12/1995 de Contrabando, siendo remitida al administrador de Aduanas e Impuestos Especiales de Zaragoza, dando cuenta también de las actuaciones practicadas al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Las investigaciones continúan para esclarecer el origen concreto y el destino que se le iba a dar a la cría incautada.