El director de Civertice, Fernando García, subrayó que no se trata de transmitir mensajes alarmistas, ya que la mayoría de los videojuegos son válidos e incluso pueden servir como instrumento educativo.
El presidente de Protégeles, Guillermo Cánovas, insistió en la necesidad de que en las grandes superficies no se permita la venta a menores de títulos clasificados para mayores de 18 años y apeló a la implicación de las instituciones.
Una medida similar (prohibir la venta de juegos para adultos en centros como Toys R Us o Wal Mart) ya está en vigor, se está intentando que lo esté, en algunos estados de los Estados Unidos como California.
Algo muy polémico ya que, según sus detractores (asociaciones en defensa de las libertades civiles y empresas desarrolladoras y distribuidoras de videojuegos), puede dañar las ventas pero no solventa el problema.
Rafael Martínez, Director General de Electronic Arts (la mayor empresa creadora y distribuidora de videojuegos del mundo) en España, no se muestra contrario a limitar la venta de juegos a menores: "no me parece descabellado que los juegos para adultos se vendieran de forma separada al resto de videojuegos y que no se los vendieran a los menores, igual que el alcohol. Yo no lo vería mal".
De hecho. Martínez cree que el erróneo concepto que muchas personas tienen de los videojuegos como un juguete se ve reforzado por el hecho de que muchos de estos centros "vendan los videojuegos dentro de la sección de juguetes"
Las empresas de videojuegos vienen defendiendo desde hace tiempo que no desean más que sus productos sean tratados en igualdad de condiciones que otras formas de entretenimiento, como las películas o los libros. Algo en lo que también coincide el directivo de EA España: "defendemos la libertad de contenidos igual que en la película o los libros, no creemos que deba haber censura".
Desde ADESE (Asociación española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento) destacan que en ningún otro producto cultural y de entretenimiento está tan claro la edad y los contenidos recomendados como en los videojuegos.
Actualmente la industria se rige con un código de autoregulación que opera a nivel europeo que muestra claramente en la caja la edad y el tipo de contenidos.
La industria es la mayor interesada en normalizar la situación y ayudar a los progenitores. "El consumidor europeo tiene una media de edad de 25 años, pero sí que creemos que hay videojuegos no aptos para menores y nos preocupa que niños pequeños accedan a contenidos que no deben. Por eso está el código PEGI y por eso hemos lanzado aprendeyjuegaconEA.com", explica Rafael Martínez.
Esta web que acaba de lanzar una web facilita consejos sobre cómo y cuánto pueden jugar para los padres y educadores y posibilidad de realizar consultas, que ha sido elaborada con la ayuda de expertos (psicólogos, pedagogos...) de diferentes universidades españolas.
Algunos datos más
Por otra parte, volviendo al estudio presentado, un 69% de los encuestados juega habitualmente con videojuegos -más los varones (85%) que las niñas y chicas (52%).
El 43% dedica al menos una hora diaria y un 15% reconoce que pasa más de dos horas al día. Más de la mitad utiliza videojuegos pirateados y un 23% afirma que casi todos los títulos que ven son piratas.
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