Cientos de funcionarios se manifestaron hoy por el centro de Oviedo para mostrar su rechazo a las medidas incluidas en el decreto aprobado por el Gobierno de España que afectan a empleados públicos y pensionistas. La marcha, que partió desde la estación de Renfe de Oviedo, transcurrió con consignas de los manifestantes del tipo "Zapatero, dimisión" o "Manos arriba, esto es un atraco".

Las organizaciones sindicales convocantes son CSI, Satse, Simpa, Usae, STAJ, CSIF, USO, Usipla, Sicepa, SIPU, ANPE, Acaip y Suatea-SF. La manifestación concluyó en la Plaza de España. Al concluir, se leyó un manifiesto en el que acusaron al Gobierno de "culpar" a los empleados públicos y los pensionistas de la situación económica, haciendo que paguen una crisis "de la que no tienen ninguna responsabilidad".

Mientras tanto, se quejaron de que "especuladores, bancos, grandes corporaciones internacionales, grandes fortunas e instituciones privilegiadas, siguen impunemente aumentando sus beneficios y utilizando el dinero de todos para lucrarse sin sonrojo".

Hablaron de una "campaña de desprestigio" contra el sector público y dijeron que los recortes en materia de servicios públicos "que ya se padece en Asturias" constituyen una política que conduce "al desastre" y que no resuelve los problemas, como el paro o la precariedad laboral.

Exigieron así la retirada de las medidas incluidas en el decreto aprobado por el Gobierno, porque van a suponer "un empeoramiento de las condiciones laborales y una merma brutal de la atención a la ciudadanía de la que los servicios públicos son garantes".

El responsable del sector de Justicia de CSIF Asturias señaló, en declaraciones a los periodistas antes de comenzar la manifestación, que las medidas suponen un "agravio comparativo" respecto a otros trabajadores. "Las organizaciones sindicales no nos vamos a quedar quietas", subrayó. Además, advirtió que la reforma laboral pendiente de aprobarse puede incluir medidas aún más agresivas para los empleados públicos. "No lo vamos a consentir", aseguró. Por su parte, la responsable de Satse en Asturias, Margot Marqués, consideró "injustas" las medidas y señaló que no van a servir para sacar al país de la crisis.