En una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, Griñán estimó que dicho acuerdo es necesario y dijo que si todo el mundo está a la altura del momento y teniendo en cuenta que hemos estado al borde del colapso económico y financiero a nivel mundial y que además hay problemas en el mercado de trabajo, no será muy difícil afrontar un acuerdo que aunque no sea el de "máximos", sí que sea "efectivo y bueno" para el mercado de trabajo.

El presidente manifestó que aunque él no dispone de información directa sobre el resultado que puede tener la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales, sí expresó que tiene una "impresión" porque conoce a las partes, su talante y su inteligencia y que se trata de personas "patriotas" en el sentido de que "saben lo que más les conviene a España". "Están condenados a entenderse y deben entenderse", dijo.

Griñán manifestó que, sin duda, se trata de un asunto muy complicado, apuntando que cuando él fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales no le salió en el año 1994 una reforma laboral, sino que se tuvo que hacer por ley, "sin acuerdo". Sin embargo, confió en que en esta ocasión sí exista acuerdo, por cuanto en la actualidad no son tan difíciles los temas y el mercado de trabajo "es más flexible que entonces".

Agregó que, por supuesto, se trata de un mercado de trabajo que tiene problemas, pero no tanto de rigidez, sino mas bien de "dualismo" por la falta de estabilidad en el empleo y además por la poca vinculación de salarios con la productividad.

Para el presidente de la Junta, se necesita un marco de relaciones laborales que se base en el siglo XXI, apuntando que lo que más se debe valorar en la economía es el conocimiento, la innovación, la capacidad del trabajador de ocupar varios puestos de trabajo, de estar bien formado y de ser creativo. "El marco antiguo de relaciones laborales vale cada vez menos", señaló José Antonio Griñán.

Respecto al debate sobre el tipo de contrato y la indemnización al trabajador en caso de despido, el presidente manifestó que ese no es el elemento más importante, sino sobre todo que hay que romper con la "dualidad" que hay en el mercado laboral.

En relación con la congelación de las pensiones en 2011, el presidente recordó que el pasado año, las pensiones medias ganaron por encima de la inflación, concretamente, el 1,7 por ciento, y que en este ejercicio van a subir la inflación, como dice el Pacto de Toledo, que se firmó en su etapa como ministro de Trabajo.

En opinión de Griñán, hasta el año 2011, cuando se prevé esa congelación de pensiones, es bueno que se siga hablando en la Comisión del Pacto de Toledo sobre este tema. Asimismo, aprovechó para indicar que el debate sobre la ampliación de la edad de jubilación tampoco nos debe afectar, apuntando que en determinados trabajos es muy racional que una persona pueda estar trabajando hasta los 66 ó 67 años, al tiempo que estimó que a veces, retirar "drásticamente a una persona" de su trabajo es como "incendiar bibliotecas".