Así lo manifestó hoy en un comunicado el concejal socialista Juan Soto, que recordó que no es la primera vez que esta pieza esculpida en 1864 sufre un ataque de este tipo, ya que en 2006 fue sometida a una restauración tras la decapitación de su cabeza y la mutilación de sus brazos. "Después de pasar más de un año en el almacén municipal para ser rehabilitada, la escultura ha sido objeto en poco tiempo de numerosos actos vandálicos que comprometen su integridad como elemento patrimonial", consideró el edil.

Asimismo, citó como ejemplo la situación en la que se encuentran las dos piezas de Gerardo Rueda, 'Cubo' y 'Rosario', situadas en el Jardín del Turia, cuya restauración en 2008 tuvo un coste de 300.000 y 240.000 euros, respectivamente, y que presentan de nuevo diversas pintadas en la actualidad.

Soto denunció la "lamentable" degradación de las esculturas públicas de la ciudad como consecuencia de estos actos vandálicos, pero también "de la falta de interés y de la desidia del gobierno municipal al no haber adoptado ninguna medida para garantizar su seguridad". "Restaurar las obras sin tomar medidas preventivas supone permitir por omisión que se sigan produciendo daños", apuntó.

En este sentido, exigió la elaboración de un plan de seguridad y protección que contemple medidas como el establecimiento de barreras arquitectónicas en el propio diseño de los espacios para evitar acceso directo a las piezas, así como iniciativas de seguridad activa y pasiva, como la instalación de cámaras de vigilancia y alarmas.