Los trabajadores de la factoría de Chupa-Chups, ubicada en Villamayor, en el municipio de Piloña, tienen previsto celebrar esta tarde una concentración en señal de protesta ante el anuncio hecho ayer por la compañía de cerrar la fábrica asturiana. Por el momento los trabajadores "no conocen apenas detalles de la decisión", según explicó a Europa Press el delegado de personal, Isaac Montes, que afirmó que "hoy se celebra una primera concentración, pero casi a ciegas porque nada se conoce".

La noticia trasladada ayer al comité de empresa sobre la intención de cerrar la fábrica el próximo uno de septiembre cogió "de sorpresa" a los trabajadores, que esperan que el jueves de la próxima semana se les den todos los detalles de la decisión.

"Ayer nos comunican el cierre de la empresa pero no nos dijeron nada más, ni las condiciones de la marcha de la gente ni nada más. Sólo nos dijeron que ofrecían puestos en la planta de Barcelona para el 50% de la plantilla", dijo Montes, que añadió que esperan tener más información el próximo jueves.

Montes explicó que en las últimas semanas se había registrado un descenso de la producción en la factoría, algo que "no se entendía porque se habían previsto inversiones muy importantes para la planta". Dijo además que hasta hace quince días se estuvo negociando el convenio colectivo, lo que hizo pensar a los trabajadores que "quizás la bajada de carga de trabajo se debía a esta negociación".

"Hasta ahora no hemos sufrido ningún Expediente de Regulación de Empleo que nos hiciese presagiar el cierre", dijo Montes, que recordó que recordó que la plantilla de trabajadores fijos es actualmente de 120 personas a las que hay que sumar los eventuales, 50 en la actualidad.

Indicó que hace algún tiempo se llegó a contar con tantos empleados fijos como eventuales y destacó que la pasada semana llegó la orden de prescindir de todos esos empleados. "Precisamente habíamos pedido una reunión para que nos explicasen los motivos de la bajada de eventuales a pesar de tener una producción prevista", manifestó Isaac Montes.

El Gobierno del Principado ya anunció hoy que está trabajando en el asunto y que usará todas las herramientas previstas para impedir que la compañía eche el cierre de la factoría en la que comenzó la fabricación de Chupa-Chups, en 1958, por iniciativa de Enric Bernat. La misma fue vendida en 2006 al grupo italiano Perfetti Van Melle.