Roca comenzó hoy a declarar en el caso 'Minutas', en el que el fiscal Anticorrupción, Francisco Jiménez Villarejo, le acusa de un delito de fraude en concurso con otro de malversación, por el que pide seis años de prisión, por presuntamente haber firmado el talón para el pago por el encargo a dicha asesoría de la elaboración de las alegaciones correspondientes a tres sociedades municipales "sin que efectivamente realizara informe alguno al respecto".

Al comienzo de su declaración, Roca explicó sus funciones como gerente y luego apoderado de la sociedad Planeamientos 2000 y fue cuestionado por la relación entre Gil y el entonces responsable jurídico José Luis Sierra, explicando que hubo "diferencias" a raíz de cómo había llevado el abogado la defensa del ex regidor en el caso 'Camisetas', lo que provocó "un distanciamiento que se tornó en una pelea visceral, incluso con querellas".

Explicó que a partir de entonces "varias personas" ocuparon el lugar de Sierra, entre ellos Del Nido, del que aseguró que ocupó el despacho de Sierra en el Club Financiero en algunas ocasiones, aunque señaló que desconocía "qué cosa llevaba" dicho abogado. No obstante, apuntó que éste fue asumiendo "muchos de los casos" que llevaba Sierra y también la coordinación del proceso de fiscalización del Tribunal de Cuentas.

El fiscal señaló que Roca, que se calificó a sí mismo de "meticuloso" a la hora de llevar sus gestiones, obtuvo ingresos de más de 200.000 euros, más gratificaciones, tanto en 2000 como en 2001. Cuestionado por si no cree que estas retribuciones reflejan que es una persona "privilegiada" en el Ayuntamiento, contestó que "después de analizar lo que ha cobrado el señor Del Nido, evidentemente no soy privilegiado".

Aseguró que Del Nido "nunca" fue asesor de Planeamientos, desde donde, según dijo, no se remitieron documentos al Tribunal de Cuentas ya que éstos se enviaban al Club Financiero. Añadió que no participó en la fiscalización y no se reunió para esto con Del Nido. Respecto a la relación del letrado con el ex alcalde Julián Muñoz apuntó que llevó sus pleitos personales "por lo que supongo que había una relación de confianza, pero no soy capaz de afirmar que fuera su abogado total".

Asimismo, el principal procesado en el que caso 'Malaya', contra la corrupción municipal en Marbella, aseguró que el interventor tenía un "control total" en cuanto al aspecto financiero de la sociedad Planeamientos 2000, que se encargó de redactar los planes urbanísticos, y podía intervenir en el aspecto financiero de la empresa.

Sobre los hechos concretos que se le imputan, dijo que "nunca" ejecutó a través de Planeamientos los pagos que creyó oportunos "sino los que el alcalde consideraba oportuno", puesto que "yo no tenía un presupuesto a mi libre disposición", aunque sí abrió la cuenta de la que supuestamente se pagó a la asesoría económica. Dijo que no reconoce su firma en ningún documento que no sea oficial, como es el caso del talón, aunque reconoció que es "similar" a la suya.

En este sentido, aseguró que no recuerda haber contratado a la asesoría económica, a la que dijo haber conocido a lo largo de esta causa; ni haber efectuado el pago, ni haber contratado esos trabajos, aunque apuntó que sí se hicieron los informes correspondientes de alegaciones a la fiscalización. "La única posibilidad", explicó, es que esta empresa fuera contratada por el entonces gerente de otra sociedad, ya fallecido.

"No tuve relación con ellos, no me entrevisté con ellos, no acordé con ellos precios del trabajo, no contraté el trabajo, no lo recepcioné y no le entregué el cheque", apostilló el presunto cerebro de la trama del caso 'Malaya', quien no pudo explicar cómo es posible que se hicieran ingresos de cajeros automáticos en esa cuenta de la sociedad por importe de más de 12,5 millones de las antiguas pesetas poco antes de pagarse el talón, algo que calificó de "curioso".