Los hechos tuvieron lugar en junio de 2009 en Luanco (Gozón). El acusado se encontraba en la estación de autobuses de la capital gozoniega "molestando a la gente y navaja en mano", según consta en las diligencias fiscales a las que ha tenido acceso Europa Press. Esto motivó que la Guardia Civil actuase lo que derivó en que el acusado les propinase patadas, golpes y mordiscos.

Uno de los agentes resultó herido por un mordisco en una mano, del que precisó siete para curarse, tiempo durante el que no pudo trabajar. El acusado ya había condenado ejecutoriamente en anteriores ocasiones por varias sentencias de contra la propiedad.