En un comunicado, Larrazabal rechazó el procedimiento seguido en la elaboración del documento final, ya que acusó "a unos y otros" de haber excluido del debate a "toda la comunidad educativa, pese a ser la destinataria principal del plan, y también a los grupos políticos".

"Hasta hoy mismo no he tenido conocimiento oficial del texto pactado, después de haber conocido su contenido a través de la prensa. Es un desprecio absoluto tanto a los agentes educativos como al propio Parlamento como institución", señaló el parlamentario.

En cuanto a los contenidos del Plan, Larrazabal apreció "prácticamente los mismos defectos y carencias" que ya hizo patentes en sus alegaciones del mes de abril. "Es cierto que ahora se reconoce expresamente la autonomía de los centros escolares a la hora de decidir la aplicación práctica y concreta de las medidas recogidas en el plan, y eso es positivo, pero la esencia del documento sigue siendo errónea desde su primera página porque se plantea como un elemento más de la lucha antiterrorista", añadió.

Asimismo, Larrazabal criticó que "el Plan sólo tenga en cuenta a unas víctimas, las de ETA, lo cual es discriminatorio e injusto porque supone establecer diferentes categorías de víctimas, e incluso negar en determinados casos la propia condición de víctima".

Además, el parlamentario acusó al PSE, al PNV y al PP de "dar por buena una tesis que es muy grave y que se repite con insistencia a lo largo de todo el documento, la idea de que es necesario un cambio de actitud de la sociedad vasca ante el terrorismo". "Esa tesis pone al conjunto de la sociedad vasca bajo sospecha, como si hubiera sido cómplice de ETA, y eso es inaceptable", añadió.