En una comparecencia parlamentaria, Recio dio los principales resultados de los dos primeros años del plan, recogidos en el primer informe de seguimiento.

Según este informe, el plan ha beneficiado ya a 91.800 personas, de las que el 79,2 por ciento, es decir, 72.658 beneficiarios, eran personas con discapacidad en edad de trabajar. Del total de beneficiarios, más de 68.400 personas han participado en las iniciativas para el empleo, como los incentivos a la contratación, la mejora de la cualificación, el desarrollo de proyectos integrales y la puesta en marcha de acciones de orientación y formación, entre otros.

El plan nació con la intención de integrar y regular las políticas que, de manera desarticulada, se estaban desarrollando para corregir la desigualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y posibilitar su integración laboral.

En este sentido, el consejero destacó el "empuje" que el plan ha dado al fomento de la empleabilidad de este colectivo, al tiempo que incidió en la importancia de apoyar la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad para elevar su calidad de vida.

Estructurado en 35 objetivos y 131 medidas, el plan abarca las áreas de empleo, formación, orientación laboral, prevención de riesgos laborales, educación, empresa, bienestar social y acceso a la función pública, por lo que participan en él varias consejerías. En los dos primeros años del plan se han invertido 130,2 millones de euros, un 117 por ciento sobre lo presupuestado inicialmente para este período. De esos 130 millones, 126 millones han sido aportados por Empleo.