Cincuenta años después del estreno de Desayuno con diamantes, el elegante vestido que luce Audrey Hepburn en la película ha sido elegido el mejor vestido de la historia del cine. Así se pone de manifiesto en una lista elaborada por el Daily Mail y que destaca hasta 10 modelos que han supuesto un hito en el mundo de la moda.

En concreto, el vestido negro de Hepburn fue diseñado por Givenchy y a pesar de su sencillez, sólo es apto para unos poco bolsillos: en 2006, el vestido fue subastado en Christie's por nada menos que 700.500 euros, el precio más alto jamás alcanzado en esa subasta por un prenda confeccionada para el cine.

El segundo lugar lo ocupa el que muchos consideran el mejor look de la historia: el vestido verde firmado por Jacqueline Durran que la actriz británica Keira Knightley se enfundó en Expiación. Le siguen el mítico vestido blanco que Marilyn Monroe lució en  La tentación vive arriba y, después, el bikini que una espectacular Ursula Andress llevaba en Dr. No.

Kate Hudson y el vestido dorado cruzado en la espalda que lució en la película Cómo perder a un chico en diez días cierran el top five' de la lista, mientras que en el sexto puesto aparece de nuevo Audrey Hepburn, esta vez con el vestido blanco y el parasol con los que da vida a Eliza Doolittle en My Fair Lady.

Una más moderna Olivia Newton-John creando tendencia en Grease con unas mallas negras y una camiseta a conjunto se hace con el séptimo puesto de la lista, mientras que la apariencia cavernícola de Raquel Welch en Hace un millón de años sólo llega al octavo puesto de la lista.

Finalmente el premio a los últimos dos mejores vestidos de la historia del cine -noveno y décimo puesto respectivamente- han caído sobre el espectacular corsé que luce Nicole Kidman en una de las escenas de Moulin Rouge y sobre el vestido de bodas de Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York firmado por Vivienne Westwood.