Un sacerdote belga, ya fallecido, abusó sexualmente de varias mujeres que se encontraban en estado de coma entre los años 60 y 80, en el hospital de San Andrés al norte de  Flandes, en el que se hallaban las pacientes, según informa hoy La Vanguardia haciendo referencia a medios de prensa belgas.

"La administración era consciente pero no hizo nada", aseguró Norbert Bethune. Las violaciones, con penetración, se registraron en la sala de cuidados intensivos del hospital regional de Tielt, según informa la radio VRT.

El sacerdote era el encargado del "apoyo psicológico" a las familias de los pacientes y administrador de la extremaunción a los pacientes moribundos, según informa el rotativo flamenco Het Laatste Nieuws. Norbert Bethune asegura que "en breve" sacará a la luz nuevos "escándalos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica belga durante esos años".

El padre Bethune, no ha querido hacer público el nombre del presunto violador por "respeto a sus familiares" sin embargo ha declarado que las acusaciones están apoyadas los relatos de “testigos oculares que han llegado incluso a presenciar, escondidos, las acciones de abuso sexual”.

Según explica Bethune tiene una carta en la cual “confiesa todos los hechos y muestra su arrepentimiento y tristeza profunda por lo sucedido", El presunto autor de las violaciones de “una docena de pacientes en coma", entregó antes de morir a finales de 2009, una carta con la confesión ya que "quería irse en paz, con su conciencia tranquila", según Bethune.