El Gobierno catalán también bajará el suelo a los empleados de las empresas públicas. Este sábado, en el decreto ley aprobado, el Govern prevé la reducción salarial del personal de la administración, así como la rebaja de los conciertos sanitarios y educativos y un aumento de determinados impuestos, pero no incluye todavía la esperada reforma del IRPF para incrementar la carga fiscal de las personas con rentas más elevadas.

Las medidas para ahorrar 1.700 millones de euros en 2010 entrarán en vigor este martes. Así se ha decidido en la reunión extraordinaria convocada por el Govern para aprobar de urgencia un paquete de medidas para reducir el déficit público en Cataluña.

El gobierno de la Generalitat ha decidido darse un mes de margen para elaborar un proyecto de ley que va a prever un incremento de los impuestos a los ciudadanos con las rentas más altas, después de que en los últimos días los socios del tripartito hayan estado discutiendo la concreción de esta medida.

ICV exigía que esta reforma fuese inmediata e incluso esperaba que ya el próximo martes el Govern aprobase un proyecto de ley de reforma del tramo autonómico del IRPF, para aumentar la recaudación del 21,5% al 25%, mediante la subida del tipo impositivo para las rentas superiores a 100.000 euros anuales.

El conseller de Economía, Antoni Castells, era reacio a estas prisas y, finalmente, el Govern sólo ha acordado encargar a su departamento que elabore un anteproyecto de ley con medidas fiscales para gravar de forma progresiva a las personas con rentas más altas, a través del IRPF u "otras figuras tributarias" que Castells no ha querido desvelar.