Sin duda, es una de las actrices del momento gracias a su paso por Perdidos (Lost), pero en la vida de Evangeline Lilly no ha sido todo un camino de rosas hasta llegar donde está, de hecho, tuvo que trabajar de todo para poder, entre otras cosas, pagar sus estudios universitarios.

Fue azafata, camarera, incluso trabajó como modelo, algo que no le hacía demasiada ilusión. Fue la agencia Ford Models la que descubrió a esta joven canadiense y le ofreció sus primeros trabajos en televisión. Pese a que no quería (de hecho rechazó la primera oferta de la agencia), Lilly acabó firmando con Ford para costearse los estudios en la universidad British Columbia.

Entre sus primeras apariciones ante la cámara encontramos anuncios en los que promocionaba una línea telefónica para conocer solteros (LiveLinks Chatline).

Su gran sueño era la interpretación. Estudió arte dramático en el Yaletown Actors Lab. Sus primeros trabajos, entre 2002 y 2004, como actriz fueron como extra en algunos episodios de series (Kingdom Hospital, Dead like me, Tru Calling, Smallville y Judgement Day) y películas (White Chicks, Freddy vs. Jason, Stealing Sinatra y The Lizzie McGuire Movie). Después llegaría Perdidos (Lost) y un contrato de 80.000 dólares por episodio... y eso que casi perdió el papel por problemas con su visado.