El hijo del ex jefe de Policía Argentina detenido en Valencia en 2009 proclama su "inocencia" y pide un "juicio justo"

El hijo de Jorge Alberto Soza, ex subcomisario de la Policía Federal argentina, detenido en Valencia en julio de 2009 por supuestamente haber participado en 18 casos de detención ilegal, secuestro y torturas durante la dictadura militar, proclamó hoy su "inocencia" y pidió un "juicio justo".

En primer lugar, su hijo, en un comunicado, aclaró que la orden de detención por la que se encerró a su padre, de 73 años, en prisión, al igual que el expediente de extradición, decían que se le requería para prestar declaración indagatoria "por sospechas" sobre su participación criminal en los delitos de asociación ilícita y 18 casos de detención ilegal, algunos con tormentos.

Estas acusación, insistió su hijo, se hizo bajo la figura llamada 'por dominio funcional', es decir, que aunque su padre "no estuvo presente, no participó en interrogatorio alguno, ni ordenó o intervino en detenciones, por el cargo que ocupaba debía de conocer los hechos".

En pocas palabras, explicó que "lo están queriendo acusar por el cargo que ocupaba y el trabajo que realizaba basándose en la tesis de que todo el que pertenecía a las fuerzas de seguridad en esa época participaban de una asociación ilícita que realizaba este tipo de actos terribles independientemente de su actuación".

Agregó que en el expediente de extradición "se narran unos hechos terribles, pero ninguna de las víctimas nombra en ningún momento a mi padre bajo ningún concepto, cosa que no ocurre con otros. Incluso le pretenden atribuir un buen número de personas detenidas en operativos a 100 kilómetros en los que dicen que participó personal de Policía Federal".

Con todo, resaltó que su padre nunca se ha negado a que se le juzgara porque está seguro de su inocencia, pero abogó por un juicio "justo" en España como ciudadano español de pleno derecho. "Sabemos que en Argentina eso no va a ser posible porque la presión política de determinados grupos cercanos al gobierno genera una tendencia a condenar pisoteando derechos constitucionales de manera flagrante".

"Queremos que él tenga la posibilidad de defenderse en un juicio justo y hay argumentos legales que permiten que se haga aquí, pero no hay voluntad política ni judicial. Todos quedan con la consciencia tranquila, haciendo esfuerzos por convencerse de que es culpable y que merece ser extraditado, comparándolo con otros casos similares que en realidad nada tienen que ver con el de mi padre, aunque eso suponga arruinar la vida de toda una familia española y obligarla a un exilio".

Actualmente, recordó que la familia está pendiente de recursos presentados ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, porque la Audiencia Nacional "ya ha decidido la extradición, y sólo resta que le pongan fecha si no prosperan los recursos, lo cual es bastante probable", dijo. También recurrió a la Corte Europea de Derechos Humanos para que paralice la extradición de manera cautelar y urgente hasta que resuelva lo presentado, por lo que su situación "es desesperada", lamentó.

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