Por ello, Julián San Martín, como coordinador de UPyD de Logroño, exigió "una explicación del lamentable comportamiento que están dando los políticos, con actuaciones como estas es normal que los ciudadanos contemplen a los políticos como el tercer problema de España".

Incidió en que "no ayudan a los ciudadanos a resolver sus problemas, los fastidian más y les crean otros problemas" y señaló qye "ningún proyecto es perfecto y sólo podemos esperar y exigir soluciones de compromiso que satisfagan los objetivos a un coste razonable".

Recuerda que "en el proyecto de la Fase II y III los desniveles existen, tales como 2,27 metros en la pasarela de la calle Fuenmayor, la que los antiguos del lugar conocen como el camino viejo de Fuenmayor; a unos cientos de metros de la calle Fuenmayor hay 1,70 metros a la altura de la calle Cerámica; y cerca a 1 metro en el número 13 de Paula Montalt".

Igualmente, apunta que "más allá, hay 2 metros en el número 3 de la misma calle; 3 en el colegio del mismo nombre, y hasta 5 metros en la confluencia de Marqués de Murrieta con el Cuartel de la Guardia Civil, en este último punto existiría una rampa con un 50% de desnivel; ni con un piolet podríamos abordar esta rampa".

"Sólo el proyecto conjunto es una solución aceptable para los problemas de movilidad y comunicaciones del Logroño presente y futuro por lo que no aceptamos que se cambie una solución global por un conjunto de modificaciones improvisadas que sólo benefician a la sociedad constructora que encuentra, mediante esta vía, una forma de aumentar el presupuesto de ejecución", dice la formación.

Considera que "cualquier reducción en el alcance u objetivos del proyecto supondrá un recorte en las utilidades previstas y, además, un encarecimiento (menos prestaciones por el mismo presupuesto) que se debería justificar muy bien", al tiempo que indica que "no se entiende que ahora se planteen problemas de rasantes y pendientes que debieran haber estado previstos y resueltos en el proyecto inicial".

En este sentido, cree que "el proyecto del soterramiento puede describirse como el de la eliminación del efecto frontera entre el Logroño centro y el Logroño sur y oeste, que tanto ha crecido en los últimos años, permitiendo la permeabilidad del tráfico rodado y peatonal".

Para UPyD, "soluciones técnicas las hay, por lo que siendo esta obra tan decisiva para el desarrollo de la ciudad, es inaudito que los partidos políticos no se pongan de acuerdo para trabajar en una misma dirección".

"Como ciudadanos sentimos vergüenza ajena cuando les escuchamos hablar de este asunto. Los logroñeses no somos tontos y creo que si, tanto el PP como el PSOE nos explicaran conjuntamente esta obra, nos sentiríamos satisfechos de que se pusieran de acuerdo en un asunto crucial para la ciudad. Quizá con sus torpes comportamientos acaban de enterrar las Fases II y III de esta importante obra para el desarrollo, movilidad y accesibilidad de Logroño", finaliza.