Una embarcación con unos 300 pasajeros se ha hundido la madrugada de este miércoles mientras navegaba por el río Amazonas, en las cercanías de la ciudad peruana de Iquitos (noreste del país) y cerca de la frontera con Colombia, han informado fuentes oficiales. De momento, los equipos han contabilizado 13 muertos,entre ellos seis niños, y 40 desaparecidos; unas 200 personas han sido rescatadas.

El director regional de la Defensa Civil en Loreto, coronel Segundo Montoya Arista, dijo que los equipos de rescate continúan trabajando en la zona del accidente, ubicada en medio de la Amazonía peruana, a más de 50 kilómetros de la ciudad de Iquitos.

"Estamos hablando, inicialmente, de trece fallecidos, entre 40 y 50 desaparecidos y los sobrevivientes son unos 200", añadió.

Sobrecarga de materiales y pasajeros

Montoya Arista declaró que la nave, llamada Camila,  se hundió "al parecer por la sobrecarga de materiales y pasajeros", ya que supuestamente llevaba a más de 300 personas.

Precisó que "el lugar del siniestro es una comunidad nativa en Santa Rosa, distrito de Indiana, a unos 45 minutos de Iquitos" por el río Amazonas.

El jefe de la Defensa Civil dijo que el grupo de rescate intenta abrir una bodega en la que se presume que hay personas atrapadas, aunque deben actuar con muchas precauciones para evitar que esa parte del barco se inunde y la motonave termine de hundirse.

La embarcación Camila se hundió hacia las 02.40 horas de este miércoles (09.40 en la península española) a la altura del caserío Santa Rosa, en el distrito de Indiana, cerca a la frontera con Colombia.

Un alemán entre los pasajeros

El almirante Rodolfo Reátegui Rodríguez, jefe de la Comandancia General de Operaciones de la Amazonía, declaró a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que se presume que la embarcación "en el camino caleteó (subió) más pasajeros, así como combustible y carga ilegal".

"Aquí hay una evidencia de que se ha embarcado una mayor cantidad de pasajeros", reiteró, y añadió que entre los pasajeros había al menos un ciudadano alemán y cuatro brasileños, de quienes no dio más detalles.

La Armada peruana ha enviado a la zona a una cañonera fluvial para transportar a los sobrevivientes a Iquitos y al buque hospital Pastaza.

Uno de los supervivientes, identificado como Héctor Freitas, relató a RPP que en el segundo piso de la motonave viajaban unos 150 pasajeros y que en el tercero al menos otros 100.

El propietario de la nave, Camilo Montoya, declaró a RPP que la nave estaba en buenas condiciones.