Catalunya obligará a comunicar los casos de hepatitis C y del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) al registro de enfermedades de declaración obligatoria y de brotes epidémicos. Los casos de VIH ya se venían inscribiendo desde 2001, pero de manera voluntaria.

En la práctica, "poco cambiará", ha explicado el director del Centro de estudios de epidemiología sobre infecciones de transmisión sexual y el sida, Jordi Casabona. La razón de esta medida obligatoria es que "damos un paso más en la normalización y damos apoyo normativo a los profesionales", ha indicado. Autonomías como Comunidad Valenciana o Baleares ya lo hacen. Cada año se diagnostican 800 casos del virus en Catalunya.

Ahora, su tratamiento se hace por la vía de antiretrovirales. En cuanto a la hepatitis C, se trata de una infección descubierta y que se diagnostica desde hace poco. Hasta ahora, se declaraba bajo el epígrafe de otras hepatitis víricas, pero vista la relevancia de estas infecciones, se ha cambiado el criterio. Los efectos de esta enfermedad se pueden combatir si se localiza pronto, de aquí la importancia de una detección precoz de los síntomas.

En los dos casos, Salud pretende tener controlada la evolución de las dos enfermedades. "No hacemos el registro para tomar medidas individuales sobre los afectados, sino por motivos de salud pública. Es básico saber si las nuevas enfermedades son por transmisión sexual o por vía parenteral, si son jóvenes o mayores, si son hombres o mujeres o si son homosexuales. Lo debemos saber si queremos hacer campañas de prevención", ha asegurado Casabona a 20minutos.

El sarampión, la rubeola, la meningitis, la hepatitis A y B, el sida, la sífilis, la gonocòccia o el limfogranuloma venere son algunas de las veinte enfermedades que ya se deben declarar en el registro de manera obligatoria en Catalunya.