El tiempo de espera para que te vea el especialista y el retraso en la entrega de los resultados de pruebas diagnósticas son dos de las particularidades de nuestro Sistema Nacional de Salud que se llevan la peor calificación por parte de los ciudadanos.

Ambos aspectos aparecen como "mejorables" en el barómetro sanitario de 2009 presentado este lunes por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que por el contrario otorga la mejor califación a la cercanía de los centros de atención primaria, el número de especialidades y los recursos tecnológicos de los hospitales.

El retraso en dar la citas obtiene una calificación de 4,78 y la demora en recibir el resultado de las pruebas un 4,72. Además, el tiempo para el ingreso en planta para los casos no urgentes es otro de los puntos débiles que se recogen en el informe.

En este estudio de este año se incluyen datos sobre cómo ven los ciudadanos las medidas contra el tabaquismo. A este respecto, más de la mitad de los encuestados consideran que los fumadores respetan poco o nada la Ley Antitabaco, y menos de la mitad cree que con esta ley se fume menos.

La calificación general mejora

En los últimos 5 años, la calificación que otorgan los ciudadanos a la sanidad pública a mejorado unas cuentas décimas. Mientras que en 2004 la nota media era de 6,05, en 2009 llega a ser de 6,35. La mejor califación se la llevan los profesionales -personal médico y de enfermería- cuyos niveles de confianza son muy altos (casi un 90% de los encuestados están satisfechos con el trato dispensado).

Por otro lado, uno de los datos más llamativos de la encuesta es que sólo un 27,2% de los encuestados conoce que la sanidad pública se financia con los impuestos que pagan los ciudadanos.