Las cajas de ahorros han sido durante varias décadas actores fundamentales de lo que el filósofo Jürgen Habermas ha definido como las "ilusiones de bienestar español". Con la crisis, las deficiencias de este importante pilar de nuestro sistema financiero salieron a la luz con toda crudeza: demasiadas cajas -45 en 2008-, demasiado atomizadas y demasiado infectadas de partidismo.

Casi un año después de que se aprobara el dinero del FROB, el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria, el instrumento creado para reestructurar el sistema, la situación es muy comprometida, con dos entidades intervenidas por el Banco de España (la primera Caja Castilla-La Mancha, la última Cajasur, este fin de semana) y con el plazo del 30 de junio marcado por la UE como límite para solicitar fondos.

Sin embargo, el proceso parece haber tomado un nuevo impulso en esta recta final, con la fusión fría (explicada más adelante) anunciada este lunes por cuatro cajas: Caja de Ahorros del Mediterráneo, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Estas son algunas de las claves sobre la situación actual de las cajas.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO?

Más allá de los tecnicismos y de la letra pequeña, lo que se pretende con las ayudas del FROB a los procesos de fusión es reducir el número de cajas que operan en España. De las 45 entidades que existían en 2008 se pretende que, tras la restructuración del panorama, subsistan alrededor de 20. Más fuertes, más saneadas, mejor dirigidas y sin incertidumbres sobre su solvencia.

¿UN ACUERDO POLÍTICO SOBRE LA REFORMA DE LAS CAJAS?

En la última reunión entre Zapatero y Rajoy, hace menos de un mes, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición acordaron impulsar la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros en un plazo de 3 meses. Para esto, es requisito fundamental que el proceso de restructuración de las entidades se haya completado antes de finales de junio.

Los principales escollos para sacar a delante la reforma de una ley que ya tiene 10 años son la controversia sobre la naturaleza jurídica de las cajas (respetando o no las cuotas de representación de la sociedad civil para que no se conviertan en simples bancos), la situación laboral de sus trabajadores y la distribución de responsabilidades, sobre todo en lo que respecta a las competencias autonómicas.

¿CUÁL HA SIDO EL PAPEL DEL FROB?

El FROB, Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, nació en junio de 2009 para encauzar el proceso de reforma de las cajas y bancos. Dicho fondo fue dotado con 9.000 millones de euros (de los que casi tres cuartas partes los aportaba el Estado y el resto las propias entidades financieras).

Su papel es doble. Por un lado reforzar los procesos de fusión de las cajas; es decir, ayudarlas con una inyección de dinero pero sin llegar a intervenirlas. Por otro, participar de lleno en su reestructuración, como sucedió en 2009 con Caja Castilla-La Mancha y ahora, mayo de 2010, con Cajasur.

El Banco de España es quien controla el FROB -cinco de sus ocho consejeros son designados a petición suya- desde su creación. El dinero que se presta a las cajas -550 millones de euros en el caso de Cajasur- es un préstamo que las entidades deben devolver en un plazo de cinco años tras haber presentado un plan rentable de viabilidad.

¿QUÉ ES UNA 'FUSIÓN FRíA'?

Todas las fusiones que se están anunciando, incluida la de este lunes (Caja de Ahorros del Mediterráneo, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria) llevan el calificativo de frías.

Este tipo de fusiones, también denominadas virtuales, tienen una particularidad: las cajas que se acogen a ella no pierden su naturaleza, es decir, conservan intactos sus ordenamiento jurídicos, sus nombres y -sobre todo- sus órganos rectores.

La opción de la fusión fría, al contrario de lo que sucede con la tradicional, donde al producirse un proceso total de integración el resultado es una entidad totalmente nueva, es importante políticamente para conservar las cuotas de poder dentro de las cajas.

¿QUÉ PLAZO LES QUEDA A LAS CAJAS PARA ACOGERSE AL FROB?

El problema a día de hoy es que las Cajas se han demorado mucho en pedir las ayudas del FROB, algo que el propio Gobierno ha reconocido, y ahora sólo queda un mes, hasta el 30 de junio, para solicitar sus ayudas. Algunas fusiones ya se han realizado (las más importantes hasta la fecha han sido la liderada por Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la de Caixa Catalunya y Caixa Tarragona con Caixa Manresa), pero muchas otras todavía están empantanadas o en mantillas.

¿CÓMO INFLUYE EUROPA EN EL PROCESO?

Bruselas le puso plazo a la petición de fondos por parte de las cajas: 30 de junio de 2010. Queda poco, y desde las instituciones de la UE -y también del Fondo Monetario Internacional- se apremia para que la restructuración "se haga cuanto antes".

Además, la Comisión Europea ha actuado de gendarme, vigilando la viabilidad de los procesos de fusión para que no se produzcan sorpresas, pero sobre todo exigiendo hechos (más fusiones) y menos palabras (anuncios de fusión).

¿SE ACELERARÁN LAS FUSIONES?

La fusión anunciada este lunes por cuatro cajas españolas indica que sí. La reestructuración financiera está entrando en una nueva fase. De la pereza inicial se ha pasado a una urgencia poco disimulada por llegar a acuerdos. La sombra del Banco de España, sobre el que pesa la acusación de falta de autoridad en el proceso, se alarga sobre los consejos de dirección de las entidades para llegar acuerdos inmediatos.

En este sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha advertido este mismo lunes de que "las decisiones [sobre las fusiones] deben tomarse con rapidez" y también les dejó muy claro que se debe favorecer las fusiones entre cajas de distintas comunidades "si en algún momento es conveniente" para favorecer la solvencia del sistema financiero.

La petición de la ministra de favorecer las fusiones entre cajas de distintas comunidades es secundada por el Banco de España. Según la entidad, las fusiones entre cajas de distintas comunidades daría como resultado cajas más protegidas y "con mayor músculo económico" además de favorecer las sinergias y evitar el solapamiento de funciones. Pero el deseo del Ejecutivo y del BCE no puede materalizarse sin la colaboración de las propias cajas, que a la postre son las que deciden.

FUSIONES INMINENTES, PENDIENTES Y 'FUSIONES FRÍAS'

Tras lo sucedido con Cajasur, el resto de cajas en situación delicada aceleran conversaciones para agilizar los procesos de fusión.

El caso de la CAM es un claro ejemplo. Este lunes se había confirmado por la mañana que las negociaciones de fusión entre BBK y la CAM habían quedado suspendidas, al no poder llegar a un acuerdo sobre la distribución del poder en la nueva entidad resultante.

Tan solo horas después, hacia el final de la tarde, la CAM emitió un comunicado en el que anunciaba su unión a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria mediante un proceso de fusión fría: las cuatro entidades mantienen su independencia, sus sucursales y su imagen corporativa, pero firman un acuerdo para garantizar con el 100% de sus fondos su solvencia mutua y crean una tesorería global.

En cuanto a la situación de las cajas gallegas, el acuerdo de fusión entre Caixanova y Caixa Galicia sigue según lo esperado y ambas entidades están en proceso de concretar su integración. De concretarse la fusión, algo que tendrá lugar como mínimo después de verano, la entidad resultante sería la cuarta por nivel de activos en España.

Por otro lado, informa el diario El País, Caja Guadalajara podría ser la próxima entidad en ser absorbida, en este caso por Cajasol. Caja Guadalajara votará este ultimátum de fusión el día 8 de junio, presionada por los datos de las auditorías que cuestionan su viabilidad y por lo sucedido este fin de semana con la intervención del Banco de España.

¿QUÉ PASARÁ CUANDO VENZA EL PLAZO DE AYUDAS?

Cuando las cajas se queden sin la posibilidad de recibir ayudas para fusionarse, la situación volverá a ser la misma que antes del comienzo del proceso. El Banco de España asegura que el día después del fin de los créditos del FROB, se seguirá vigilando a las entidades como hasta ahora.

Además, desde la institución que preside Miguel Ángel Fernández-Ordóñez se asegura que la fecha de 30 de junio es "improrrogable" y por eso está trabajando para que ese día la "reestructuración sea un hecho". En el caso de que entonces ésta no se haya completado, las cajas podrán tomar la decisión de seguir sus procesos de fusión sin las ayudas públicas y esperar a que se tramite la nueva ley de cajas.