José Mourinho es un entrenador que no deja indiferente a nadie. Al comenzar su carrera como entrenador, empezó a cosechar éxitos deportivos que despertaron la admiración de muchos, pero sus declaraciones y su particular forma de ser han hecho de el luso uno de los personajes más polémicos del fútbol mundial.

El luso comenzó a ser conocido en su etapa en el FC Barcelona, donde era conocido por ser el ayudante y traductor de Bobby Robson, entrenador azulgrana en la temporada 1996-97, y eso le marcó. Sus posteriores enfrentamientos con los culés han sido famosos por sus broncas, sus explosivas declaraciones y sus continuos desafíos, tratando de demostrar que ya no era el joven inexperto de su etapa en el club azulgrana.

Mourinho ha celebrado goles en el Camp Nou como si le fuera la vida en ello, se ha enfrentado con periodistas catalanes ("yo he evolucionado, pero veo que tú sigues en el mismo sitio", le dijo a uno de ellos) y se ha enfrentado con Valdés tras eliminar al Barça recientemente en la Liga de Campeones.

El aficionado del Real Madrid le ha idolotratado especialmente por esa rivalidad con el Barça, pero es curioso ver lo que opinaba de él el actual director deportivo del conjunto blanco. Jorge Valdano, en su etapa como columnista en 2005, criticó duramente al que probablemente sea entrenador blanco la próxima temporada.

El argentino criticó su excesivo afán de protagonismo cuando celebró el gol en el Camp Nou en 2006 ("Mourinho arrastró sus rodillas sobre la hierba del Nou Camp para gritar el gol del empate al Barcelona con pasión de delantero centro, no de entrenador. De hecho, le robó el escenario y la foto a Drogba"), ironizó sobre la imagen de malo de la película de Mou (Me cae bien la pose de maldito de Mourinho, pero eso no signitica que crea en su inocencia) y desprecio su imagen (Mourinho es un carisma andante que no se sabe muy bien lo que representa).

Ahora, el luso ha anunciado que se va del Inter de Milán, dejando el equipo en lo más alto pero con una sensación agridulce, con una despedida excesivamente fría para un entrenador que lo ha ganado todo pero que se va criticando el país del que casi seguro se irá: "estoy harto de Italia". Así es Mourinho.