Al no apoyar el dictamen de la Comisión de Medio Ambiente, que establecía una redacción armónica con tan sólo tres modificaciones técnicas para salvar los acuerdos del pleno en el que se votó la Ley Andaluza de Aguas, el PSOE opta por su nueva proposición de Ley, ya registrada en la Cámara, para garantizar el espíritu original de la citada ley.

El portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente, Fidel Mesa, indicado, según un comunicado del PSOE, que finalmente queda sin efecto la vía del artículo 122 del Reglamento de la Cámara para evitar que se desvirtúe la Ley de Aguas resultante del acuerdo con los agentes sociales. "Los cambios introducidos son mínimos debido a la obstaculización del PP, no son suficientes para evitar los elementos contradictorios que hay en el articulado", dijo.

Así pues, "ante la evidencia de que este texto no responde al documento que integraba la Ley Andaluza de Aguas consensuada con los agentes económicos y sociales tras dos años de intenso trabajo —y que contaba con el respaldo de más de 60% de los diputados del Parlamento—", el Grupo Socialista opta por la vía de la nueva Proposición de Ley que ya presentó y que incluye el texto acordado con IU y los agentes económicos y sociales y elimina las 29 enmiendas aprobadas por error al PP en la votación plenaria.

Según Mesa, se recurrió al artículo 122 para devolver la Ley de Aguas al estado natural establecido pero, "debido sobre todo a la actitud irresponsable del PP y a su nula colaboración para llegar a un acuerdo, ahora se impulsa la otra vía, que garantiza tanto la esencia de la Ley de Aguas de Andalucía como los plazos para su entrada en vigor".

El portavoz socialista de Medio Ambiente lamentó la postura "ruin y mezquina" del PP al intentar aprovechar un error puntual en una votación para que se aplique una legislación que no responde al sentir de la mayoría. "Su actitud es políticamente incomprensible y personalmente inaceptable; en ningún momento han trabajado sinceramente por el bien de esta Ley e, incluso, no han sido coherentes porque ahora defienden una Ley de Aguas que votaron en contra en la Cámara", dijo.

Este nueva proposición de Ley se tramita por vía de urgencia y, según los socialistas, no implicará retraso alguno ni supondrá ningún tipo de perjuicio para que Andalucía goce cuanto antes de una Ley Andaluza de Aguas. "La Ley de Aguas con las enmiendas del PP apoyadas erróneamente entraría en vigor tres meses después de su publicación en el BOJA; con el trámite de urgencia de la nueva proposición, acortamos los plazos para ajustarlos a estos mismos tiempos", explicó Fidel Mesa.

Finalmente, la Ley aprobada el pasado 28 de abril se devuelve a la Mesa de la Cámara autonómica sin modificación alguna. "Respetamos lo que se aprobó en ese pleno, que continúe su tramitación ordinaria y que se materialice su futura entrada en vigor", dijo.

"grave irresponsabilidad"

Por su parte, la portavoz de Medio Ambiente del PP-A, Carolina González Vigo, criticó la "grave irresponsabilidad" del PSOE, que está más preocupado "de lo suyo que de dar soluciones a los problemas de los andaluces en estos tiempos de crisis". A su juicio, el grupo socialista quiere una Ley de Aguas que suponga un incremento de impuestos, con nuevos cánones para pagar el agua más cara y garantizando la "macroestructura" de la Agencia Andaluza del Agua, donde existen más de 20 altos cargos y resulta muy "costosa" para la administración.

"Pretende que esa macroestructura de la Agencia Andaluza del Agua la paguen todos los ciudadanos con nuevos tributos", señaló González Vigo en declaraciones a Europa Press, y acusó al PSOE de recurrir a la "chapuza", presentado una proposición de Ley del Agua "corriendo y deprisa". Se mostró segura de que los socialistas, en vez de estar preocupados por gestionar bien el agua, sólo quieren garantizar "mucha administración" y que la paguen los ciudadanos de su bolsillo.

En cambio, según agregó, el PP plantea una gestión "más eficaz y austera" de todo lo relacionado con el agua, con una reducción de altos cargos de la Agencia Andaluza del Agua y que no suponga el incremento del precio de este bien, garantizando, al mismo tiempo, los derechos de los agricultores, que se "usurpan" con las normas planteadas por el PSOE.