En declaraciones a Europa Press, Miguel Ángel Rúa mostró sus esperanzas para que esta compañía compre las naves y puedan comenzar a trabajar, aunque matizó que los trabajadores "van a la empresa todos los días para vigilar la maquinaria e instalaciones".

No obstante, aseguró que mientras esperan la llegada de un nuevo inversor, con el ERTE "al menos cobran" porque la situación se volvió "insostenible".

Miguel Ángel Rúa aseguró que en principio el ERTE será de un año, pero "todo dependerá de los nuevos inversores", ya que parte de la plantilla podría incorporarse a lo largo del año en función de las inversiones que se vayan realizando.

Según explicó, el objetivo del ERTE es "paliar la situación de precariedad de los trabajadores, que no tienen ingresos desde el mes de julio", y por otra parte, "buscar inversores que garanticen la continuidad y no seguir incrementando la deuda a un posible nuevo empresario".