La Junta de Castilla y León y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FCSE) acordaron hoy intensificar el control de la venta de cupones ilegales por parte de discapacitados tras detectar un incremento de esta práctica después de que se incautaran 639 boletos ilegales distribuidos por el colectivo Organización Impulsora del Discapacitado (OID) en la zona de Ponferrada (León) y que fueron objeto de tres expedientes con sanciones de 3.000 euros cada uno.

Así lo avanzó hoy el secretario general de la Consejería de Interior y Justicia, Luis Miguel González, quien mantuvo una reunión para abordar este asunto con el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada, Serafín Castro; con el delegado territorial de la ONCE, Salvador Galván, y el responsable de Cermi en Castilla y León, Francisco Sardón, quienes incidieron en al importancia de dar a conocer esta situación, ya que se trata de cupones no autorizados y no se garantiza el cobro de los premios establecidos.

"Se trata de un juego ilegal", incidió González, quien recordó que los boletos emitidos no están autorizados ni por el Estado ni por las comunidades autónomas y el material en el que se imprime no está homologado, ya que la única organización autorizada para emitir cupones de este tipo es la ONCE.

Asimismo, el secretario general de la Consejería de Interior y Justicia incidió en que la venta de estos cupones supone una infracción" muy grave que se perseguirá de forma "inmediata y contundente", por lo que pidió a la ciudadanía que no compre estos boletos "a pesar de que utilizan a un discapacitado para la venta".

En este punto avanzó el compromiso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de realizar un especial seguimiento de esta actividad, para lo que intensificará su esfuerzo para erradicar la venta de estos cupones a través de la puesta en marcha de brigadas para incrementar la vigilancia en la calle para posibilitar la detección de boletos.

De este modo, el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada avanzó que esta labor no sólo se desarrollará en Castilla y León, ya que se prevé coordinar la acciones en todas las comunidades autónomas tras detectar la venta de estos cupones también en Asturias, Madrid y Cantabria, además de Toledo, donde, como avanzó, la organización tiene su sede central.

Tras recordar que este tipo de infracción no conlleva detenciones al tratarse de un proceso administrativo, Serafín Castro insistió en la necesidad de erradicar esta práctica, ya que se está detectando un incremento en los últimos años, a pesar de tratarse de una actividad identificada en 2004.

Los ciudadanos pueden advertir claramente la diferencia entre un boleto ilegal emitido por la OID y uno oficial de la ONCE, ya que el cupón no permitido tiene impresas las iniciales de la organización —OID— y carece de marca lateral.

Unos de los principales perjudicados por esta situación son los vendedores de la ONCE que ya se han topado con usuarios interesados en cobrar los reintegros obtenidos con estos boletos en alguno de sus puntos de venta. "Es un juego ilegal, no se controla ni el precio ni el premio", aseveró el delegado territorial de la ONCE.

Por su parte, el representante de CERMI en Castilla y León avanzó que la OID no pertenece a su colectivo y mostró su preocupación por el "uso de discapacitados para facilitar la venta de estos productos".