Subastar la virginidad al mejor postor. Esta es la última idea para un reality de televisión llevado a cabo por el director de documentales australiano Justin Sisely, que ya cuenta con tres candidatos para participar en este nuevo proyecto. El equipo del programa llevaba un año buscando aspirantes bajo el lema de 'Virgins Wanted'.

Según el diario The Daily Telegraph, los participantes recibirán unos 15.000 euros más el 90% del dinero recaudado en la puja final por perder su virginidad ante la mirada de los espectadores. El resto de las ganancias, será destinado al prostíbulo donde finalmente se rodará el programa.

Las autoridades australianas obligaron a Justin Sisely a cambiar la ubicación original del reality. En un primer momento, iba a ser grabado en Australia pero la posibilidad de que se le acuse de proxenetismo ha provocado que finamente el reality se desarrolle en el Estado de Nevada, en EE UU. La idea ha sido criticada por algunos políticos como "absurda, ridícula y vergonzosa".

Una de las aspirantes, una camarera de Sydney de 21 años identificada con el seudónimo de Verónica, ha asegurado que su motivación para ir al concurso es "ganar dinero". Por otra parte, la joven ha asegurado que sus padres “estaban furiosos cuando se enteraron de su plan para venderse”.

"Técnicamente estoy vendiendo mi virginidad por dinero, lo que podría llamarse prostitución, pero no va a ser algo habitual por lo que no me voy a convertir en prostituta", ha explicado esta candidata.

Por su parte, otro de los candidatos, llamado Alex, ha señalado que lo que le lleva a participar, son sus ganas por conocer gente.