Una nueva plataforma valenciana lamenta que algunos jueces "dejen morir a las víctimas vivas de la dictadura"

La nueva Plataforma Cívica Valenciana de Apoyo al Juez Garzón expresó hoy su "vergüenza infinita" tras conocer la noticia de la suspensión cautelar del magistrado de la Audiencia Nacional por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y criticó a los jueces que "no tienen empacho en dejar morir a todas aquellas víctimas vivas de la dictadura mientras se inhiben y miran a otro lado", según informó en un comunicado la entidad recién creada.

Así lo indicó el portavoz de la plataforma, Matías Alonso, quien llamó a los valencianos a manifestarse por "la independencia de criterios de los jueces, por la esperanza de las víctimas vivas y por la dignidad en la Justicia española".

En su opinión, "ya se puede decir que organizaciones ultraderechistas y sectores de la judicatura se sirven mutuamente para cazar sin ningún miramiento al juez Garzón, único juez de entre ellos que mostró sensibilidad ante las demandas de amparo de miles de familiares, que buscaron en él un remedio para cerrar sus antiguas heridas pidiendo que la Justicia les ayudase a encontrar a sus padres o hermanos tirados como alimañas en cunetas y barrancos de toda España".

Asimismo, Alonso se mostró "indignado" por "la extraña celeridad" en la decisión de unos jueces que "no tienen empacho en dejar morir a todas aquellas víctimas vivas de la dictadura mientras ellos se inhiben y miran a otro lado". Censuró las "carreras" por apartar de la profesión a un juez que aporta "dignidad", más aún, apuntó, tras conocer "los escritos vergonzantes que sirvieron de coartada para poner en marcha este proceso".

Para el portavoz de la plataforma, "produce inquietud y miedo haber comprobado ya que en España no solo no se ilegalizan, sino que organizaciones que en el resto de Europa estarían fuera de toda normalidad, tienen audiencia suficiente en la judicatura para llevar a demócratas al destierro profesional".

"No sabemos —lamentó Alonso— si decir que la Falange asesinó a miles de españoles en la postguerra es un acto antipatriótico, pero como los sentimientos son libres, porque sobre ellos no puede mandar ninguna Corte Suprema, eso es lo que en este momento sentimos millones de españoles. Vergüenza infinita".

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