"Me parece fatal". Es la primera frase que expresa una madre entrevistada por 20minutos.es sobre la eliminación del cheque bebé, una de las medidas anunciadas este miércoles por el Gobierno para reducir el déficit y con las que pretende ahorrarse 15.000 millones de euros en el gasto público de 2010 y 2011. Ella es una administrativa que vive en Madrid; está embarazada y sale de cuentas el 9 de enero de 2011, nueve días después de que terminen las ayudas.

Tiene 30 años, es administrativa y espera su primer hijo. Admite que le molesta quedarse sin esa ayuda  "por nueve días de diferencia" si es que realmente nace en la fecha prevista.

"Si tuviera esa posibilidad, si pudiera elegir el día en que dé a luz, adelantaría el parto al 31 de diciembre, solo son nueve días", comenta, aunque siempre a condición de que no exista ningún riesgo para el bebé.

Sin embargo, aclara que en el fondo nunca ha estado de acuerdo con el cheque bebé. "Soy de las que piensan que Zapatero lo hizo como maniobra electoral, y justo antes de que comenzara la crisis. Es un dinero que jamás debió haber dado".

El cheque bebé es una ayuda de 2.500 euros concedida a madres que desde el 1 de julio de 2007hayan dado a luz o adoptado un niño. En 2008 el Gobierno concedió un total de 1.200 millones de euros a más de 4.900 familias.

Pese a estar en contra de cómo se ha otorgado esta ayuda, esta madre admite que es una ayuda muy útil,  sobre todo si el paro sigue creciendo en los próximos meses. "Y a mí también me sería de gran ayuda, no cobramos mucho dinero y nos vendría muy bien".

"La crisis la van a pagar los bebés"

A otra madre, Conso Martínez, no le ha pillado el recorte por un mes: sale de cuentas a finales de noviembre. "Pero me he cabreado igual, me parece fatal que recorten este tipo de cosas".

Conso tiene 35 años y espera su segundo hijo. Es funcionaria (maestra en Infantil), por lo que le afecta otra de las medidas para reducir el déficit: la rebaja en un 5% en el sueldo de los funcionarios públicos. Pero ese recorte le importa menos.

"Con los 2.500 euros puedes pedirte dos meses de excedencia y completar los seis meses de lactancia para el bebé. Si no tuviera derecho a la prestación, podría alargar mi baja con un poco de austeridad, pero pienso en la gente que tiene una hipoteca alta, era un dinero que les llegaba como agua de mayo", dice Conso. "Pero ahora, la crisis la van a pagar los bebés, que se apriete el cinturón el que acaba de llegar, el más débil".

"No te soluciona la vida, pero es útil"

Elena es otra madre que alcanzará a cobrar el cheque bebé, pues espera su segundo hijo para agosto. "2.500 euros no te resuelven el primer año del niño ni mucho menos, no te soluciona la vida, pero es una ayuda bastante grande sobre todo si eres madre trabajadora, pues necesitas una guardería. Yo no tengo derecho a las ayudas para guardería, y tampoco hay suficientes públicas".

Elena trabaja a tiempo parcial en educación, tiene 34 años y, con todo, no descarta tener un tercer hijo. "Estos recortes no influyen en nuestra decisión, cuando tienes un hijo hay muchos gastos y sería un poco incoherente depender solo de 2.500 euros. Pero con todo, es una ayuda que viene muy bien".