En un comunicado, ANPE subrayó que los profesores españoles son los únicos de la OCDE cuyo sueldo ha bajado en los últimos diez años, lo que ha ocasionado que hayan perdido "más de un 20% de poder adquisitivo, mientras en el resto de los países de la UE aumentaban las retribuciones salariales del profesorado".

Además, tal como firmaron las centrales sindicales en la Mesa General de la Función Pública, los docentes no han tenido acceso al fondo de pensiones establecido para el resto de los funcionarios ni cláusula de revisión salarial.

También denunciaron que las medidas de apoyo al profesorado contenidas en la LOE que implican retribución económica "no se han puesto nunca en marcha", mientras el escaso nivel de inversión en educación, "muy por debajo de la media de la OCDE y que es una constante en nuestro país", ha impedido la consecución de un Estatuto Docente.

Por ello, ANPE considera que anunciar ahora que las retribuciones se reducen un 5 por ciento de media supone "una injusticia para los profesores, que en épocas de bonanza económica han visto como su sueldo se mantenía siempre por debajo del IPC y que, por tanto, llevan décadas de congelación salarial, anticipando estas medidas de contención del gasto público en sus nóminas mensuales".

Según el sindicato, el salario de los profesores es un indicador que tiene "mayor calado del simplemente económico" porque mide también "el reconocimiento social" de la tarea docente y la importancia de la educación en los intereses de los responsables públicos.

ANPE Cantabria opina que esta medida es "totalmente contraproducente", por ser "claramente desmotivadora" para el profesorado, "que ya se tiene que enfrentar a diario a problemas derivados del clima de conflictividad en las aulas, altos índices de fracaso escolar, y falta de reconocimiento del papel del profesorado en la sociedad".

"No se puede argumentar que la mejora de la educación es clave para la recuperación económica y para el cambio del sistema productivo, y a la vez atacar a los responsables directos de mantener el sistema educativo, los docentes, mermando sus retribuciones", subrayó.

El sindicato defiende que los recortes se deberían centrar "en otros conceptos más superfluos", como reducción del número de altos cargos y asesorías existentes en las diferentes administraciones, reducción de empresas públicas "de difícil justificación" y gastos en propaganda partidaria con cargo a los recursos públicos. También aboga por recortar las "ingentes partidas presupuestarias" destinadas a "determinadas organizaciones sindicales, que poco o nada aportan en beneficio del sistema público".

Por todo ello, ANPE valora poner en marcha "todas las medidas de presión necesarias para defender las retribuciones de los profesores españoles".