Frank Spotnitz: "Los Medici propiciaron el nacimiento de la clase media"

Frank Spotnitz (Japón, 1960) es, en esencia, un contador de historias. Durante sus más de 20 años en la industria televisiva, ha destacado por narrar historias de acción (Transporter: La serie, Crossing lines) y ciencia-ficción (The Man in the High Castle). Fue precisamente en este último género en el que ha cosechado mayor reconocimiento gracias a su labor como productor ejecutivo de Expediente X. Las aventuras de Mulder y Scully trajeron consigo tres Globos de Oro a mejor serie dramática y una nominación a los Emmy. Ahora, Spotnitz se embarca en un drama histórico: Los Medici: Señores de Florencia, una superproducción de la RAI, y que se puede ver en España a través de Movistar Series. Hablamos con él sobre este nuevo proyecto, cuya primera temporada se centra en el ascenso de Cosimo Medici (Richard Madden) tras el asesinato del patriarca de la célebre familia italiana, Giovanni de Medici (Dustin Hoffman). 

¿Cómo te involucraste en este proyecto?

Lux Vide, una exitosa compañía audiovisual italiana, me ofreció el proyecto. Querían hacer una serie sobre los Medici, una producción muy importante para ellos ya que esta familia representaba el cambio en Italia. Además, querían rodarla en la Toscana, en los escenarios reales en los que se movían los personajes reales. Me impresionó su ambición y me apetecía trabajar en Italia, así que empecé a leer sobre los Medici. Lo realmente interesante de esta familia, más allá de su impacto en el mundo artístico, fue descubrir cómo se convirtieron en los banqueros del Papa, lo que les hizo inimaginablemente ricos. Luego usaron ese dinero para crear oportunidades entre la gente normal. Propiciaron el nacimiento de la clase media, que aún disfrutamos hoy el día. Es una historia que el público disfrutará, en la que se verá reflejado, incluso aunque pasara hace tantos años.

La primera temporada de la serie comienza con la muerte de Giovanni de Medici.

Así es. Durante mucho tiempo nos planteamos empezar la historia con Lorenzo el Magnífico. Se prestaba más a una serie de televisión, a lo dramático. Pero al tratarse de un proyecto sobre los Medici, no podíamos saltarnos los orígenes de esta familia. Como Giovanni no parecía tener gancho suficiente como para atraer por sí solo a la audiencia, se nos ocurrió: ¿Que pasaría si Giovanni hubiera sido asesinado? Algo que, en realidad, no sabemos si pasó. Así podíamos dar comienzo a la trama y enlazarla con el ascenso al poder de su hijo Cosimo, un artista condenado a ser banquero como su padre. Además nos interesaba contar la influencia que Cosimo llegó a tener en el seno de la Iglesia.

¿Cuál fue el mayor reto a la hora de escribir el guión?

El proceso de investigación fue abrumador. Tuvimos que darnos prisa, había muchas presiones con los plazos de entrega, así que leíamos libros mientras escribíamos los dos primeros episodios. E íbamos cambiado cosas a medida que descubríamos algo nuevo. Lo más sorprendente fue que los historiadores no se ponían de acuerdo sobre lo que había pasado. Además, el registro histórico tampoco estaba completo. Hay mucho sobre lo que no sabemos nada. ¿Cómo se sienten tal y cual personajes cuando se casan? ¿Qué pasa en la noche de bodas? ¿Cómo era el suegro? No está en los registros. Hasta en el drama histórico más fiel vas a tener que inventar cosas.

Dustin Hoffman y Richard Madden (Juego de tronos) son una buena carta de presentación para la serie. ¿Cómo fue el profeso de casting?

Es muy útil que los protagonistas sean famosos porque la gente siente curiosidad por verlos. Sin embargo, hay una razón por la que son estrellas. No son sólo buenos actores o gente guapa, tienen inteligencia emocional y ese carisma que hace que quieras verles. El primero al que contactamos fue a Dustin Hoffman. Queríamos a alguien que pudiera interpretar al patriarca de la dinastía Medici, que se dice pronto. Necesitábamos a una estrella legendaria como Hoffman. Una vez que lo tuvimos a él, no fue difícil que otros grandes actores se sumaran al proyecto. ¿Quién no quiere estar en una serie con Hoffman? Richard [Madden] fue el siguiente en unirse a la producción. Diría que Cosimo es el mejor papel de su carrera.

Esta es una coproducción europea con un equipo internacional, aunque mayoritariamente italiano. ¿Ha supuesto eso algún inconveniente? 

Para nada. Es el primer drama histórico que hago y estoy feliz con que ya estemos escribiendo los guiones de la segunda temporada, que se rodará el años que viene. Vamos a adelantarnos en el tiempo, como 20 años, y llegar a Lorenzo el Magnífico, a la cumbre del Renacimiento y de la gloria de los Medici. Es cierto que a veces hacer coproducciones es todo un desafío, porque tus compañeros no ven las cosas como tu las ves e intentas reconciliar diferentes culturas. Pero esta ha sido una gran experiencia y va a continuar siéndolo.

Llevas más de 20 años en la industria televisiva, con creaciones como Expediente X a tus espaldas. ¿Cómo estás viviendo el continuo crecimiento que vive la ficción televisiva, con la entrada de nuevas plataformas como Netflix o Amazon?

Si me hubieran dicho hace 22 años, cuando yo empezaba en esto, que algo así iba a suceder, no me lo habría podido creer. En mis comienzos, había sólo cuatro medios de difusión, y ahora hay más de 60. ¡Es el mejor de los momentos! Tenemos la oportunidad de contar historias muy interesantes, y hacerlo a gran escala. Ahora que la industria del cine, sobre todo en EE UU, se esta limitando a los blockbusters, la televisión ofrece mayor libertad de creación. Además, es un momento especialmente emocionante en Europa. Aquí la televisión está cambiando estructuralmente, y creando nuevas oportunidades para guionistas, directores, productores y actores. Hasta hace seis años, nosotros los americanos os vendíamos series a los europeos, pero no veíamos los vuestros. Ahora los queremos desesperadamente. Estoy ansioso por descubrir lo que se viene.