Las 9.00 horas de la mañana. Amanece en Bonrepòs i Mirambell, una pequeña localidad de 3.350 habitantes situada a 8 kilómetros al norte de Valencia. El pueblo tiene nuevo alcalde desde hace tres semanas, pero él no va directamente al Ayuntamiento. Antes ha de pasar por su hora diaria de fisioterapia.

Jesús Raga, socialista de 34 años, ha tenido el honor de convertirse en el primer alcalde tetrapléjico de España. Con 15 años sufrió un accidente de tráfico que lo postró en una silla. La severa discapacidad que padece desde entonces le hace ser dependiente para cualquier tarea. Le tienen que dar de comer y vestir, para lo que se apoya en sus padres. En el Consistorio, sus colaboradores y un lápiz largo con el que teclea hacen de manos.

A las 11.15 h llega al Consistorio, revisa el correo y toma las riendas del pueblo. La tarde también se la pasa en el despacho, menos los martes y los jueves. Jesús escucha a los vecinos que le abordan en la calle. "En el pueblo tienen asumida mi condición porque me han visto durante años". La relación con la oposición, del PP, "no ha cambiado: me critican por lo que hago, no por lo que soy", sentencia. Los fines de semana los dedica a sus dos pasiones: los partidos del Valencia (tiene el pase en la zona habilitada para sillas de ruedas) y su apartamento en la playa.

Ritmo frenético en su primer mes

Jesús Raga no ha perdido ni un instante desde que accedió al cargo. Ya se ha reunido con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pues ambos municipios comparten algunos servicios. Además, ha cursado peticiones de entrevistas con consejeros autonómicos y tiene en mente dos proyectos: el nuevo ambulatorio municipal y un edificio multiusos.