Y a eso, a controlar la zona ORA, como se hará en A Coruña, podría dedicarse el segundo multamóvil que el Concello pretende adquirir en breve. Sin embargo, el edil proyecta instalar cámaras que registren de modo automático las matrículas y permitan sancionar a los conductores que excedan las dos horas de estacionamiento, el máximo en zona azul.

La clave: mano dura

El propósito de la reforma de la ORA, que se presentará en los próximos días, es incrementar el nivel de rotación de vehículos, fundamental para que el servicio sea efectivo. Según datos de Tráfico, a día de hoy sólo 3,2 coches comparten plaza a lo largo del día. Este índice, bajo si se tiene en cuenta que la estancia máxima es de dos horas, es  veinte veces mayor que en 1995, cuando el sistema atravesaba su peor época.

Temor a la subvención

Beneficiar a los residentes, sí, pero no a costa de castigar el presupuesto municipal. Esta es la advertencia de la oposición socialista, que teme que el Gobierno municipal subvencione el aparcamiento.

El servicio en cifras

Precio: Cada hora cuesta 0,45 1. Es una de las tarifas  más baratas de España.

Plazas: En teoría hay 3.572, pero las obras y la humanización de calles han inutilizado más de 2.000.

Historia de una indefinición

El 26 de abril la ampliación de la ORA estaba lista. El 11 de mayo, los planes trascendían. Al día siguiente, la alcaldesa anunciaba la supresión de la ordenanza. Hay una alternativa, dijo. Seis meses más tarde, el edil de Tráfico reconoce que las zonas azules no desaparecerán.