En nota de prensa, la asociación indicó que estas medidas "lo único que va a conseguir es perjudicar el servicio y el más perjudicado de todos va a ser el ciudadano -según piensan los mismos mandos-", dijo.

En concreto, AUGC indicó que las "directrices" indican que "queda prohibido el uso de motocicletas, y se debe intentar usar coches que no sean todo-terrenos, ya que tanto las motocicletas (al ser dos) y los todo-terrenos son los vehículos que más gastan gasolina".

Asimismo, apuntó que "no se permite hacer más de 200 kilómetros de recorrido en un servicio de ocho horas. Por lo que habrá tres estacionamientos en puntos fijos, obligatorios, y de una hora cada uno".

También lamentó la "restricción de uso de boquillas para realizar la prueba de alcoholemia, es decir tan sólo hacerla en caso de que la persona presente claros síntomas de embriaguez"; así como la "directriz" de "intentar ir con las ventanillas cerradas, no dar frenazos bruscos e intentar llevar una conducción sosegada para el ahorro de gasolina".

En su comunicado, AUGC recordó a la Dirección General de la Guardia Civil que "los servicios que realizan los compañeros de tráfico suelen ser en distancias muy grandes, por lo que tanto la utilización de la motocicleta como la cantidad de kilómetros que se debe hacer, no deben estar restringidos".

Además, se preguntó "¿cómo se puede restringir las boquillas con las que se realiza la prueba de alcoholémia, habiendo decenas de vehículos oficiales que están adjudicados a los mandos y son usados en infinidad de ocasiones para asuntos personales?". Finalmente, la asociación indicó que "eso es lo que se debería restringir y no el servicio que se presta al ciudadano".